UEFA YOUTH LEAGUE: REAL MADRID VS BENFICA

Sigue la maldición de semifinales (2-4)

Real Madrid
Sergio Díaz protege un balón en la semifinal de la Youth League. (@UEFAYouthLeague)
Iván Martín

El sueño tardó cuatro minutos en convertirse en pesadilla. Una pesadilla bien conocida en La Fábrica. Esa que ya vivieron en 2014 y 2016. La cantera blanca tiene una maldición en las semifinales de la Youth League. Da igual como lleguen a esta cita y si tienen una de las mejores generaciones de jóvenes en los últimos años. En la penúltima ronda los astros se unen para que al Madrid no le salga nada. Y ante Benfica, verdugo en 2014, volvió a ocurrir.

El encuentro comenzaba y ambos equipos se empezaban a ubicar en el césped de Nyon. El Madrid trataba de mandar y el Benfica golpeaba. Lucía el minuto cinco en el luminoso cuando Gedson centraba desde la izquierda y João Félix, una de las grandes perlas de los lisboeta, batía a Moha de espuela. Un movimiento del joven jugador servía para hacer saltar por los aires la zaga madridista. El tanto no hizo que lo chicos de Guti bajaran los brazos, más bien todo lo contrario.

El Juvenil A creaba peligro con Sergio Díaz y Óscar. El Madrid era mejor. Pero una vez más el Benfica volvería a golpear. João Filipe ganaba a Álex, disparaba y, cuando parecía que Moha iba a atajar sin problemas, el balón se les escapaba de las manos y terminaba dentro. La maldición de las semifinales y tal. Pero es que dos minutos después João Félix hacía el tercero tras rematar libre de marca en el punto de penalti. Tenía mucho que remar el primer juvenil madridista. Desde la banda, Guti pedía que se metieran en el partido. Y así hicieron.

Tocaba reaccionar

Una vez superado shock el Madrid comenzó a hilar su juego en busca de algún gol que le permitiese volver a engancharse al encuentro. Óscar pudo recortar distancias, pero su lanzamiento de falta se estrellaba en el palo. Sería Dani Gómez minutos después el que encontrase el premio. Díaz creaba, disparaba y el de Alcorcón se hacía con el esférico para batir al meta portugués con mucha calidad. Ya quedaba menos.

Hasta el descanso el Madrid se mostró superior. Las ocasiones no cesaban y merecieron recortar distancias, aunque no fue posible. Un segundo gol les hubiese dado muchas alas para la segunda mitad, pero se resistió. Ambos equipos se marcharon al vestuario y el ‘Guti Team’ tenía muy presente lo conseguido en Mónaco, donde remontaron dos goles en la segunda parte para terminar ganando 3-4 en octavos de final.

Intento de remontada

La segunda parte comenzaba con una mentalidad renovada. Los blancos se hacían con el balón y el Benfica se limitaba a achicar agua en cada acometida madridista. Los chicos de Guti dominaban en busca de un segundo gol que les acercarse un poco más al objetivo. Y terminó llegando. Óscar centraba, la defensa lusa despejaba y Seoane, en el rechazo, hacía el 2-3. Sólo quedaba un gol. 

El Madrid se volcó definitivamente. El Benfica no era capaz de dar dos pases seguidos y cada acometida rozaba el gol. Achraf, Soane o Valverde estuvieron cerca de lograr el empate. Pero este no llegó. Los minutos fueron pasando y el encuentro se fue muriendo con la sensación de que el Real Madrid había dejado pasar una oportunidad única. En el descuento João Filipe hacía el cuarto y definitivo gol. El sueño de La Primera se iba al garete.

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