El PSG remonta y ya está en semifinales

El PSG está en las semifinales de la Champions League. Y lo hace tras lograr una remontada in extremis para eliminar al Atalanta y citarse con el vencedor de la eliminatoria entre el Leipzig y el Atlético de Madrid en busca de la gran final. Los goles de Marquinhos en el 89′ y de Choupo-Moting en el 92′ permiten a los franceses seguir soñando en la competición europea. Neymar y Mbappé fueron decisivos.

El Atalanta estaba empeñado en ser protagonista en esta Champions League tan atípica y a punto estuvo de lograrlo. Los italianos se clasificaron para los octavos de final de manera heroica después de perder los tres primeros partidos de la fase de grupo. Fueron protagonistas involuntarios del ‘partido del coronavirus’ contra el Valencia al que muchos virólogos apuntan como detonante de la pandemia en Italia y acariciaron unas semifinales de las que se vieron apartados de la manera más cruel.

El partido arrancó vibrante. Una demostración del carácter ofensivo y vertical de ambos equipos. Apenas llevaba rodando el balón unos minutos cuando el Papu Gómez veía su disparo en las manos de Keylor Navas y Neymar se plantaba mano a mano ante el meta Sportiello finalizando de manera horrible la jugada. Era la primera en la que brasileño se mostraba errático de cara la portería. Después se fueron sucediendo una detrás de otra. Algo que no impidió que se pueda calificar de partidazo la actuación del que después fue nombrado MVP del encuentro.

Con Mbappé en el banquillo, el partido se convertía en un Atalanta Vs Neymar. Mientras los italianos se mostraban cómodos llegando a la portería rival, los franceses basaban su juego únicamente en las jugadas que iban saliendo del talento un Ney que estaba en todas. Sacrificado y trabajador, igual regateaba a tres rivales para ver como su disparo se marcha lamiendo el poste justo tras el 1-0 de Pasalic como bajaba a ayudar en la salida o se ofrecía a recibir los balones largos que Keylor obligaba a dar por la presión del equipo de Gasperini.

Porque sí, el Atalanta se adelantó en el marcador. Los ataques incisivos de un equipo al que se le caen los goles tuvieron su recompensa a los 26 minutos cuando Pasalic enganchó un fuerte disparo con la izquierda ante el que poco o nada podría hacer Keylor Navas.

La maldición del PSG en la Champions volvía a aparecer. Los síntomas de otro fracaso europeo empezaban a ser evidentes para un equipo que se temía elevar a ocho las temporadas en las que el megaproyecto de Nasser Al-Khelaifi hacía aguas en Europa.

La hora de Mbappé

El momento de Mbappé llegaba en el minuto 58 cuando entraba por Sarabia. Su propia presencia hacía presagiar que algo podía pasar. Pese a haber sido duda hasta el final por su esguince de tobillo, el delantero no se escondió y protagonizó las mejores ocasiones francesas para empatar.

Jugando contra el reloj y contra la falta de competición tras la cancelación de la Ligue1 el partido se iba poniendo cada vez más cuesta arriba. Keylor se lesionaba (Sergio Rico tenía que entrar en su lugar) y Tuchel seguía moviendo fichas con la entrada de Draxler y Paredes y la posterior de Choupo-Moting por Icardi. La desesperación se empezaba a sentir entre los franceses cuyas estrellas lo intentaban sin éxito. Los disparos de Mbappé y Neymar eran regalos a las manos del portero italiano. 

Los minutos finales fueron de locura. Cuando los de Tuchel ya decían adiós vieron como Marquinhos, tras jugada de Neymar, se encontraba un balón en el área para resucitar al equipo y forzar una prórroga que no llegó nunca. Una jugada de Mbappé acabó con el 1-2 instantes después. Choupo-Moting, a pase de Mbappé, desataba la locura entre los jugadores del PSG que siguen soñando en esta Champions. Leipzig o Atlético. Uno de los dos será el rival.