El positivo de un trabajador de un hotel obliga a suspender todos los partidos en Australia

La organización ha suspendido todos los partidos de tenis previstos para este jueves en Australia, incluido el de España, por un positivo por coronavirus de un trabajador del Hotel Grand Hyatt, uno de los tres hoteles en los que se encuentran muchos de los tenistas. Así pues el partido de la ATP Cup, previsto para el jueves, entre España y Grecia ha quedado aplazado hasta nuevo aviso.

El protocolo indica que todos aquellos que estuvieron en el hotel en cuestión deben encerrarse en sus habitaciones, hasta conocer el resultado de las pruebas a las que han sido sometidos para detectar si hay algún contagiado más. No podrán salir de las mismas hasta obtener un resultado negativo, por lo que la jornada de tenis del jueves ha quedado cancelada.

Ni Carlos Alcaraz, ni Garbiñe Muguruza, ni el equipo español de ATP Cup podrán saltar a la pista para disputar sus partidos, previstos para este jueves. Alcaraz venía de ganar a Goffin en el Great Ocean Road Open que se estaba disputando estos días en Melbourne, como preparación para el Open de Australia que arranca la próxima semana.

Por su parte, el equipo español disputaba su segundo partido y último de la fase de grupos de la ATP Cup ante la Grecia de Stefanos Tsitsipas. Tras superar por 3-0 a Australia en el estreno sin Rafa Nadal, este jueves se enfrentaban al cuadro heleno en busca de sellar el pase a la siguiente ronda.  Los tenistas españoles Roberto Bautista, Pablo Carreño y Carlos Alcaraz se encontraban alojados en dicho hotel. Marcel Granollers no se aloja allí pero se ha visto afectado porque su compañero de dobles, Horacio Ceballos, sí lo hace, por lo que también tendría que aislarse.

600 personas afectadas

Ante este suceso, si la organización decidiera aplicar los protocolos de forma estricta los jugadores deberían estar aislados durante 14 días, como hicieron a su llegada a Australia pero no va a suceder porque eso conllevaría la suspensión del Open de Australia. Han puesto mucho empeño para que el primer grande del año se celebre, por lo que si los jugadores dan negativo podrán volver a retomar la actividad.

En total, hasta 600 jugadores, funcionarios y personal de apoyo del Open de Australia se han visto afectados por el positivo del trabajador del hotel este miércoles y deberán guardar cuarentena hasta tener un resultado negativo de la prueba a la que se han sometido.

Según el comunicado emitido por el Departamento de Salud de Australia, el trabajador en cuestión estuvo por última vez en el Grand Hyatt el 29 de enero y al final del turno le hicieron la prueba que resultaría negativa. Unos días después comenzaría a desarrollar síntomas y el pasado martes le repitieron la prueba, que ha resultado ser positiva. De esta manera, todos los que realizaran la cuarentena en dicho hotel del 16 al 29 de enero deberán someterse al test aunque ya no estén alojados ahí.