El peor Piqué de siempre

No corren días felices para Gerard Piqué. El central catalán vive una época complicada en el Barcelona. La deriva del equipo y los pésimos resultados le tienen en el foco esta temporada, incluso la afición le puso en la diana en el partido ante el Alavés con su error que costó puntos. Acabó lesionado y desapareció del verde en los últimos partidos. Eduardo Inda, director de OKDIARIO, desvelaba este lunes que el catalán está meditando su retirada al final de la presente campaña dado que no se ve en las mejores condiciones para seguir aportando al equipo, algo que refutan sus pobres estadísticas.

No se puede culpar a Piqué de los derroteros que está tomando el Barça sobre el césped, es algo grupal, de vestuario y también dirección técnica. La confección de la plantilla deja dudas, principalmente por la mala gestión previa y las limitaciones económicas actuales. Pero esto es lo que hay, como se estila decir ahora por Barcelona. Con el central catalán pasa algo parecido, a sus 34 años esto es lo que hay. Piqué, que cumplirá el próximo febrero 35 años, vive una de sus peores temporadas futbolísticamente hablando. Sus números le delatan.

Su bajón físico se hizo notar ya la pasada temporada, donde se perdió un buen número de partidos por lesión y vio como sus estadísticas caían. Este curso poco ha cambiado, los problemas musculares cada vez son más habituales y ha perdido la energía y vitalidad que le predecía. No está tan fino, comete más errores y castiga al equipo por ello. Solo hay que echar un ojo a sus parámetros defensivos esta campaña en la Liga.

Piqué tiene este curso sus estadísticas más bajas de los últimos años, según la web especializada WhoScored. Tras 10 partidos disputados en el campeonato doméstico, el catalán promedia 0,4 entradas por partido, 0,8 intercepciones, 1 falta, 2,6 despejes y 0,2 bloqueos al rival para un rating promedio de 6,66. Esa la valoración promedia de toda la carrera del central catalán en LaLiga. Todos estos números son inferiores al promedio habitual del central, que comienzan a decaer justamente el curso pasado pero que tienen en éste su punto más bajo.

Los números no mienten con Piqué

En temporadas anteriores, Piqué promedió siempre un número alto de tackles, de entradas al rival para birlar la pelota. El 0,4 por partido que refleja esta campaña 21/22 queda lejos de años anteriores donde siempre colindó con el uno por partido. También destaca su número de intercepciones, que está en 0,8 este año y que siempre elevó por encima de la unidad e incluso llegó a dos por partido. En las faltas también se denota que va más tarde el catalán, promedia una por partido este curso (en Champions se va hasta casi las dos), cuando años atrás se mantuvo siempre por debajo. La pérdida de protagonismo en el juego de posesión del equipo le está pasando factura en este sentido.

Llama también la atención su bajo ratio de despejes pese a que estos dos últimos cursos el Barça ha sufrido mayor número de acciones ofensivas del rival. Promedia 2,6 y 2,4 en las dos últimas campañas, cuando años atrás se situaba en torno a cuatro. Los bloqueos ante disparos del rival también han caído hasta situarse en un pobre 0,2 por partido, cuando años atrás rondaba el uno. También ha bajado de forma considerable el promedio de pases que efectúa por partido, que este curso está en 55,3 cuando años atrás estaba en torno a 70, producto de lo antes mencionado, el Barça ha perdido protagonismo con la pelota.