El Olympique de Marsella también cierra la puerta a Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo sigue en su posición de abandonar el Manchester United y queda menos de una semana para el cierre de mercado
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A falta de menos de una semana para el cierre del mercado de fichaje, el futuro de Cristiano Ronaldo sigue siendo una incógnita. Jorge Mendes ha ofrecido a media Europa al jugador portugués durante este verano, pero la respuesta de todos y cada uno de ellos ha sido la misma. En los últimos días, se rumoreaba sobre la posibilidad de recalar en el Olympique de Marsella, pero fue Pablo Longoria, el presidente del club francés, quien cerró la puerta sobre la posible llegada del jugador del Manchester United durante la ceremonia del sorteo de la fase de grupos de la Champions League.
“Es el mundo de las redes sociales en el que vivimos. Cuando la gente me pregunta por Cristiano Ronaldo, es como preguntar si De Bruyne, Darwin o Haaland vendrán a Marsella. Soñar es hermoso, pero tenemos que ser realistas y trabajar con los recursos que tenemos. Nuestro proyecto deportivo apunta a tener un equipo competitivo pero, sobre todo, con finanzas equilibradas”, aseguró el máximo mandatario del conjunto francés.
Resulta extraño que ningún equipo, por grande o pequeño que sea, no quiera a uno de los mejores jugadores de la historia. La realidad es que Cristiano Ronaldo tiene unas exigencias que muy pocos equipos pueden asumir. Especialmente las económicas, donde tiene un salario inasumible para la mayoría de clubes europeos. Los 20 millones de euros netos que cobra en el Manchester United son el principal escollo para su fichaje.
El jugador de 37 años quiere abandonar Mánchester este mismo verano y no quiere esperar más tiempo. Además, su nuevo técnico le ha sentado en el banquillo en dos de los tres partidos de Premier League, dejando claro que no es un jugador imprescindible dentro del equipo. Por si fuera poco y pese a la victoria frente al Liverpool el pasado lunes donde insufló de aire a los diablos rojos, el equipo se encuentra inmerso en una gran crisis deportiva e institucional.