Nairo Quintana se redime en Los Alpes y Alaphilippe resiste otro órdago
El Tour de Francia vivió una jornada festiva para el ciclismo colombiano. La presencia de tres cumbres por encima de los 2.000 metros dio alas a los corredores latinoamericanos –mucho más acostumbrados a competir a esta altura– coronando a Nairo Quintana como el ganador de la jornada y a Egan Bernal como el favorito que mayores réditos sacó aventajando en 30 segundos a sus rivales.
Tras casi cumplir 60 kilómetros de ascensión de la etapa, los gallos de la carrera esperaron hasta los tres kilómetros finales del Galibier para mostrar sus cartas. Bernal abrió las hostilidades aprovechando el ritmo machacón de sus compañeros en el Ineos. Le intentó seguir sin éxito Alejandro Valverde y posteriormente un Enric Mas que no estuvo a la altura para neutralizarle.
Cuando parecía que ningún favorito podía mover ficha arrancó el vigente campeón Geraint Thomas provocando la reacción de un Pinot que parecía no tener su día más inspirado. En medio de tanto tirón, Alaphilippe cedió con la suerte de que fue en los 500 metros finales de ascensión.
El francés, más listo que un ratón colorao, supo sufrir y tardó pocos kilómetros en salvar el día con su habilidad al descenso. Los favoritos se reagruparon salvo un Bernal que se ha puesto segundo de la general por delante de su hipotético jefe de filas.
Otro que se reenganchó a la general a colación de su escapada fue un Nairo Quintana que se mete en el top 10 de la carrera. El colombiano sacó provecho de las dudas de sus rivales a siete kilómetros de la cumbre del Galibier y su apuesta fue un órdago de escalador que le permitió conseguir 1:33 sobre el segundo clasificado. El colombiano, curiosamente, le ha cogido el gustillo a ganar en las etapas reinas del Tour. El año pasado, en este mismo día, ya venció en el Tourmalet.