Nadal llega a tope a París
Rafa Nadal regresa esta semana a la competición con la disputa del París - Bercy, último Masters 1000 del año. Es la primera vez que el tenista llega en tan buenas condiciones y sin apenas desgaste - su último partido oficial fue la final del US Open-, por lo que el optimismo es muy elevado de cara a pelear por un título que aún no figura en su palmarés
Pase lo que pase en la capital gala, Nadal saldrá como número uno el próximo 4 de noviembre y si gana en París se asegurará terminar el año en el primer puesto del ranking
Tras su boda el pasado fin de semana con Xisca Perelló, Rafa Nadal regresa a la competición esta semana con la disputa del París-Bercy, último torneo de categoría Masters 1000 del año. Al contrario que otros años, en esta ocasión el tenista balear llega a la capital gala descansado y con muy buenas sensaciones para hacer un buen papel en una ciudad que le ha dado las mejores alegrías en su carrera, pero que en su torneo de pista dura aún se le resiste.
Sin tiempo para alargar la celebración de su boda, Rafa Nadal está ya centrado en la competición para encarar el último tramo de la temporada, con París, Londres y la Copa Davis en su agenda. La primera cita llega esta semana en París, donde se disputa el último Masters 1000 del año, un torneo que aún no figura en su palmarés. Las sensaciones son muy positivas, pues nunca antes había llegado tan descansado y en plenas condiciones a estas alturas del curso, como ha señalado su entrenador, Carlos Moyá.
«La mayoría de las temporadas se ha presentado en París con muy poco descanso, con muchos partidos y físicamente sin estar en las mejores condiciones», decía el preparador mallorquín en declaraciones a la web oficial de la ATP. Una situación que en esta ocasión es totalmente diferente y por la que Moyá se mostraba optimista con lo que pueda hacer esta semana su pupilo. «Veo quién es mi jugador, cómo está entrando y cómo está jugando, y tienes que ser optimista sí o sí», comentaba Moyá sin perder de vista que «un mal día puede torcerse y perder».
El último partido oficial de Nadal fue el pasado mes de septiembre, cuando se alzó como campeón del US Open en la final ante Daniil Medvedev. Desde entonces, sólo ha participado en la Laver Cup y esta semana en un partido benéfico en el que ganó a Novak Djokovic.
Su camino en París
Nadal, que disputará por séptima vez el torneo parisino y que cuenta con la final de 2007 como su mejor resultado, ha caído por la parte baja del cuadro y debutará ante el francés Adrian Mannarino o un jugador procedente de la previa. En octavos podría encontrarse con Wawrinka o Cilic, en cuartos con Berrettini -semifinalista en el US Open- o Khachanov; en unas hipotéticas semifinales con Federer -aún pendiente de confirmarse su presencia en París-y sólo en la final se toparía con Novak Djokovic o uno de los tenistas más en forma del momento, Daniil Medvedev.
Pase lo que pase en la capital gala, Nadal aparecerá como nuevo número uno a partir del 4 de noviembre. De ganar en París se aseguraría terminar el año en condición de mejor raqueta mundial, si no, tendría una segunda oportunidad en Londres.