Nadal sigue ‘on fire’: arrolla a Dolgopolov en su debut oficial esta temporada
Rafa Nadal ha vuelto. El manacorí ha comenzado el 2017 como acabó el 2016, con victoria arrolladora. Esta vez su víctima ha sido el siempre peligroso Aleksandr Dolgopolov. El ucraniano ha sucumbido en dos sets (6-3 y 6-3) ante el nuevo Rafa, que ha vuelto dispuesto a ganarlo todo esta temporada. Pese al susto inicial, tras la rotura de Dolgopolov al español en el tercer juego, el número nueve del mundo se sobrepuso y le dio la vuelta rápidamente.
La marcha triunfal del ucraniano se frenó en seco al consolidar el break. A partir de ahí Nadal sacó a pasear su cañón y le endosó un parcial de 5-0 para apuntarse el primer set por 6-3. No había manera de doblegarle, el parón le ha hecho más fuerte física y mentalmente. En Abu Dhabi ya demostró que ha vuelto hecho un toro y en su debut oficial esta temporada en Brisbane (Australia) lo reafirmó.
Parecía que el segundo set iba a ser coser y cantar. Tal y como estaba dominando el balear con su raqueta daba la sensación que le quedaba poco al partido. Sin embargo el número 62 del ranking ATP no cedió tan fácilmente y mantuvo el pulso a Nadal hasta el 2-2, cuando le rompió el servicio para ponerse 3-2 arriba. No se rindió, peleó hasta el final, y casi consigue devolverle el break al juego siguiente pero Rafa se sobrepuso y consolidó la rotura.
Hasta ahí llegó la andadura del ucraniano en Brisbane. Nada pudo hacer para evitar la primera victoria oficial (cuarta consecutiva) de Rafa Nadal esta temporada, que parece haber superado los problemas de la muñeca que le obligaron a abandonar la pasada campaña antes de tiempo. El balear se terminó haciendo con el segundo set por el mismo resultado que el primero (6-3).
No podía haber comenzado de mejor formar el nuevo año, en un torneo que le sirve de preparación para el Abierto de Australia, al que quiere llegar en las mejores condiciones posibles para intentar sumar su segundo Grand Slam en tierras australianas. De momento cuatro partidos, cuatro victorias y desplegando un juego magistral que hace temblar a sus rivales.