Más presión sobre Dembélé
El Barça sigue presionando a Ousmane Dembélé para que salga en estas últimas horas del mercado invernal y permita el fichaje de Aubameyang
Dembélé tiene la llave para Aubameyang
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El Barça sigue empujando, poco a poco pero sin pausa, a Ousmane Dembélé fuera del club. La cúpula se cerró en banda hace unos días a la posibilidad de que el jugador continuará vistiendo la camiseta blaugrana al entender que sólo estaba mareando la perdiz con respecto a su renovación y que ganaba tiempo. Tanto a él como a su agente les dio dos soluciones: o sale del club antes del 31 de enero, fecha en la que cierra el mercado, o verá toda la segunda vuelta del equipo desde la grada. De su marcha depende el ansiado fichaje de un delantero: en estos momentos con Pierre-Emerick Aubameyang como objetivo.
No hay otra. Así se han dado los acontecimientos en el Barça durante estas últimas semanas. La historia con Dembélé viene de largo, desde verano cuando inició su último año de contrato. Ya desde entonces su nombre estaba subrayado en rojo por la cúpula como uno de los jugadores a los que había que renovar por dos motivos: primero porque se consideraba un futbolista que puede marcar diferencias en el actual escenario de la plantilla; y segundo porque con su ampliación, siempre a la baja económicamente, permitiría que se redujera sensiblemente la masa salarial y daría cabida a otras operaciones.
Los meses han ido pasando y tanto Dembélé como su agente han ido dando largas al Barça. Mientras su representante se mostró firme con sus pretensiones económicas, el jugador decía internamente que deseaba continuar, aunque no a cualquier precio. Con ese tira y afloja, donde ambas partes se han mantenido bastante firmes y han cedido más bien poco, se ha llegado a estos últimos compases de enero donde el Barcelona ha tirado definitivamente la toalla con él. Xavi Hernández pasó de colocarle como el mejor del mundo a enseñarle la puerta de salida.
El importantísimo sueldo que percibe anualmente Dembélé ha sido un titán indomable e insostenible para el Barça en términos económicos. Con su única renovación se habilitaban un buen número de maniobras en este mercado para llevar a cabo ciertos deseos de Xavi, que se han ido reduciendo a medida que han pasado los días. En estas últimas horas de mercado de fichajes, que cierra a las 0:00 horas del 2 de febrero, en la noche del lunes, la salida del francés es casi impositiva. Sin ella no hay más fichajes.
El Barça ha logrado cerrar el fichaje de Adama Traoré para esta segunda vuelta de competición, una cesión en términos económicos más que beneficiosa para los culés y que permitirá inscribir al extremo catalán incluso sin la necesidad de una salida de Dembélé. Pierde dinero Adama y es por eso por lo que se podrá inscribir al elegido para sustituir al francés en la banda derecha culé. Es otra medida de presión más para el galo, al que se muestra su sustituto y se le señala con más contundencia la puerta de salida.
Tiene 72 horas para salir
El acoso y derribo sobre Dembélé ha sido constante. Primero se puso en su contra a la afición, descontentos no sólo con su rendimiento irregular sino también por menospreciar al escudo que defiende, o al menos así lo ven. Xavi Hernández se encargó de echarlo a los leones. «O renueva o se busca una solución. Nos sabe mal, pero lo que prima son los intereses del club», decía el egarense en sala de prensa: o renuevas o te vas, quería decir.
De su salida depende principalmente que pueda llegar Aubameyang. Dembélé tiene la llave para la llegada del delantero, que una vez descartado Álvaro Morata por las altas pretensiones del Atlético de Madrid, puso su objetivo y esfuerzo en el goleador del Arsenal. Es un viejo anhelo de los culés y este enero está más próximo que nunca a hacerse realidad, existe predisposición desde las tres puntas del triángulo y sólo falta que Dembélé quiera hacerlo posible. La presión sobre él es total.