El mandato de Lopera, frases célebres y su fichaje de 30 millones

El expresidente del Real Betis Balompié Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos (1944-2024) nos deja a los 79 años de edad con una marcada época en los despachos del conjunto verdiblanco, sin duda uno de los más exitosos a nivel deportivo del club hispalense, aunque todo marcado por la polémica en su etapa final. Finalmente, tras varias intervenciones y dos pasos de urgencia por la UCI, el sevillano falleció este domingo 24 de marzo tras no superar sus problemas digestivos debido a una diverticulitis.

El mandato de Manuel Ruiz de Lopera (1996-2006) fue uno de los más longevos de la historia del club, similar al que se vivió entre el 55 y el 65 de la mano de Benito Villamarín Prieto, la figura que da hoy nombre al estadio verdiblanco. Pero, pese a los años de gloria, de éxitos deportivos, que se vivió junto al empresario recién fallecido, su final fue manchado por una condena por delito contra la Hacienda Pública en su gestión al frente del club bético. Pese a que fue apartado y judicializado no fue hasta 2010 cuando vendió sus acciones al empresario navarro Luis Oliver, por lo que más de uno afirma que no fueron más de 20 años de control…

Ruiz de Lopera se convirtió un 30 de junio de 1996 en el cuadragésimo presidente del Real Betis, más de medio año después de su entrada en la junta directiva previa de Hugo Galera. El empresario, a través de Farusa (Familia Ruiz Ávalos S.A.), presentó los avales bancarios por valor de 1.175 millones de pesetas necesarios para cumplir con el plan de saneamiento de la entidad. Fue así como Lopera pasó a tener el control del Betis, como accionista mayoritario (51%).

Un subcampeonato y una Copa del Rey y un subcampeonato de la Supercopa de España, también una clasificación para la Recopa en el 97, tres clasificaciones para la UEFA y una clasificación para la Liga de Campeones por primera vez en toda la historia de la entidad, esos son los éxitos que logró el Betis bajo el mandato de Lopera. Fichó a golpe de talonario a Denilson, una de las grandes figuras de la historia del club, por el que pagaron 30 millones de euros en 1997.

Lo que es indudable es que Ruiz de Lopera fue uno de los presidentes más icónicos de los despachos de los grandes clubes de España, amado y odiado a partes iguales, pero allá donde fue siempre dejó patente esa personalidad y presencia que le definía, inimitable, y también para el recuerdo por alguna de las frases que quedaron en la cabeza de los béticos, bastante cómico y con mucho arte, como se dice por el sur.

«Yo soy diabético, es decir, dos veces bético», fue una de las frases más recordadas, derrochando beticismo pero también mucho arte, como tras el ascenso en el 94, en la que exclamó aquello de «estábamos en la UVI; nadie daba un duro por nosotros… yo os entrego ahora un Betis libre, limpio, en Primera, de ustedes, viva el Betis». Quien no recuerda también aquella frase que pronunció tras el millonario fichaje de Denilson: «Hemos fichado a un jugador que para que nos lo quiten tienen que cerrar un banco».

Lopera, en los tiempos que corren ahora, habría sido una máquina de hacer memes, icónico y siempre elocuente, que acaparaba siempre las miradas y agradecía tener un micro cerca. Fue a finales de julio de 2004 cuando el por aquel entonces presidente y máximo accionista del Betis fue procesado por un fraude fiscal de más de diez millones de euros por su gestión deportiva. Aquello fue el principio del fin deportivo de Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos al frente del Betis.