Reincidente Luis Suárez: sus agresiones más feas y sus expulsiones perdonadas contra el Atlético


Luis Suárez volvió a hacer gala de su agresividad ante el Atlético. Como viene siendo habitual en los últimos encuentros entre ambos conjuntos, los de Simeone le ponen un marcaje férreo al que no está acostumbrado. La zaga colchonera defiende a las mil maravillas y no le permite recibir con comodidad. Al sentirse impotente por no poder marcar, saca a pasear su lado oscuro. Y al ver que los árbitros se lo permiten, el 9 azulgrana sigue a la suya, pegando patadas.
Su última víctima ha sido Filipe Luis. Parece que el uruguayo ha encontrado en el brasileño al futbolista ideal para realizar sus diabluras, ya es la segunda vez que la toma con él. En esta ocasión fue un pisotón. Entró con la plancha y le clavó los tacos en la planta del pie, dejando así un agujero en el pie del lateral colchonero. Los árbitros no señalaron ni falta cuando debió ser la segunda amarilla para Suárez, que en un año ya le han perdonado cuatro expulsiones contra el Atleti gracias a los errores de los colegiados.
La pasada temporada ya se las tuvo tiesas con Juanfran, Godín y Filipe Luis. Las tres se produjeron durante la tensa eliminatoria europea entre Atlético y Barça, en la que los azulgrana cayeron eliminados. Con los laterales, las acciones se produjeron en el encuentro de ida en el Camp Nou. Al español le proporcionó una patada sin venir a cuento cuando Juanfran despejaba un balón con la pierna derecha dentro del área. Mientras al brasileño le soltó un manotazo en la cara en una jugada a balón parado. A su compatriota le dio un codazo en el Calderón que le dejó el ojo morado. Las tres acciones se quedaron sin castigo.
Las agresiones más graves de Luis Suárez
El pisotón a Filipe en el choque del pasado miércoles no es la primera, sino una más en el violento historial del delantero uruguayo, que ya fue castigado por la FIFA en su momento por una de esas acciones.
1) Pisotón a Abdennour
El central tunecino del Valencia fue víctima de la violencia del uruguayo. Abdennour sufrió un doble pisotón de Suárez en el Valencia-Barça de esta temporada. Durante una acción del choque, el central ché defendía al azulgrana que para zafarse de su marcador le propinó un primer pisotón en el pie izquierdo. Una vez el tunecino estaba en el suelo, le volvió a pisar. En esta ocasión fue en la mano derecha. Igual que las agresiones a Juanfran y Filipe Luis, también se quedó sin castiga. El Comité decidió no entrar de oficio y Suárez salió impune.
2) Pelea en los vestuarios tras el derbi
El Barça-Espanyol de la Copa del Rey acabó en trifulca. Fue un partido muy caliente y bronco. Y al final se montó la mundial, con Suárez como gran protagonista. Tras el encuentro, el delantero provocó una pelea en el túnel de vestuarios. Empezó a gritar: «Aquí os estoy esperando, venid acá, sos un desecho». En esta ocasión el uruguayo no se salvó y el árbitro registró sus provocaciones en el acta del encuentro. Le cayeron dos partidos de sanción.
3) Puñetazo al chileno Gonzalo Jara
Su historial también llega hasta la selección. Luis Suárez propinó un puñetazo en la cara de Gonzalo Jara en el encuentro entre Uruguay y Chile, perteneciente a un partido de clasificación para el Mundial. En esta ocasión, no recibió ninguna sanción al no haber visto el colegiado el incidente durante el choque. Por tanto, la Comisión Disciplinaria de la FIFA decidió dar carpetazo al asunto. Otra más de la que se ha marchado de rositas.
4) Gesto ofensivo a la afición del Fulham
Tras haber sido castigado por la FA por sus insultos racistas hacia Evra, Suárez volvió a las andadas. El futbolista mostró su dedo corazón con insistencia hacia la afición del Fulham, haciendo una peineta, tras la derrota de su equipo en Londres por 1-0. La FA añadió un partido más a su sanción.
5) Primer mordisco (a Bakkal)
Suárez comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista polémico en su etapa en el Ajax. Tras el Mundial de 2010, durante un encuentro entre el Ajax y el PSV Eindhoven le dio un mordisco a Otmann Bakkal. Poco después, abandonó la Liga holandesa para poner rumbo al Liverpool donde continuó ampliando su historial en la Premier League. La federación holandesa sancionó al futbolista con siete partidos.
6) Segundo mordisco (a Ivanovic)
En su etapa como futbolista del Liverpool, propinó un mordisco en el brazo al defensor del Chelsea Branislav Ivanovic, durante un choque de la Premier League entre Liverpool y Chelsea. Esta vez le sancionaron con 10 partidos sin jugar y los reds perdieron a su goleador durante un par de meses.
7) Tercer mordisco (a Chiellini)
En el Mundial de Brasil el uruguayo volvió a protagonizar otro incidente a causa de un mordisco. El hecho tuvo lugar en un duelo entre Uruguay e Italia. Suárez propinó un bocado en el hombro al defensor Giorgio Chiellini. El delantero del Barcelona fue sancionado con cuatro meses apartado de cualquier actividad relacionada con el fútbol y 9 partidos sin jugar.
8) Piscinazo delante de David Moyes
El técnico, del Everton por aquel entonces, David Moyes insinuó en la previa de un duelo entre los toffees y el conjunto de Merseyside que el delantero se tiraba: «Piscineros como Suárez están alejando a los fans del fútbol inglés». Por ello, cuando el uruguayo marcó durante el duelo se marchó a celebrarlo lanzándose al suelo delante del escocés.
9) Insultos racistas
Otra de sus polémicas más sonadas es la protagonizada por su comportamiento racista con Patrice Evra. Luis Suárez fue acusado de proferir insultos racistas al futbolista del Manchester United. En el duelo que enfrentó a los Red Devils con el Liverpool en Old Trafford, meses después de lo sucedido, Suárez le negó el saludo al francés. Por ello, fue sancionado con ocho partidos y 40.000 libras esterlinas.
10) Altercado con Albert Luque
El Ajax suspendió a Suárez por un incidente que tuvo lugar en el vestuario con su compañero de equipo Albert Luque. Los hechos sucedieron en noviembre de 2007, cuando el delantero militaba en las filas del conjunto holandés. El uruguayo acababa de aterrizar en el club de la capital holandesa. Aunque sólo fue la primera de muchas.