Lewandowski se va con la cabeza alta: se estrenó en la Euro y no falló en los penaltis

Robert Lewandowski vivió una de sus noches más amargas como futbolista. El delantero se estrenó como goleador en la Eurocopa, pero vio como su equipo cayó en la tanda de penaltis ante una Portugal que accedió a las semifinales del torneo. La suerte no estuvo de cara para Polonia, que ya había pasado a los cuartos de final en las mismas circunstancias que hoy no pudieron tener un final feliz para ellos.

Nada más empezar el encuentro y tras recitar, concentrado, el himno de su país, Robert Lewandowski se estrenaba como goleador en la Eurocopa, fusilando a Rui Patricio tras un centro lateral provocado por un error del lateral luso Cedric. El ariete del Bayern Munich descargó toda su rabia sobre el meta portugués y abría el marcador tras solo cien segundos de juego. 

La ansiedad se apoderó de Portugal tras el gol y espoleó a los polacos, que vieron como el sueño de acceder a semifinales comenzaba a tomar forma. Lewandowski se contagió de la intensidad de sus compañeros e incluso estuvo a punto de robar un balón a Pepe que habría significado una clara oportunidad de gol. Poco después se anticipaba a Pepe para realizar su segundo disparo del encuentro, esta vez a las manos de Rui Patricio. El 9 estaba disfrutando después de quitarse de encima el peso de marcar un gol en el torneo. 

El tanto de Renato Sanches cayó como un jarro de agua fría en el combinado polaco, que pegó un bajón posiblemente producido por el cansancio fruto del paso del los minutos, y que se reflejó en la desaparición del juego de sus dos puntas, a los que no llegaban balones.

Lewandowski tomó responsabilidades y comenzó a participar más en la elaboración del juego, cayendo a bandas y moviéndose por la zona de tres cuartos de cancha, lo que sirvió para oxigenar a Polonia antes de un descanso al que se llegó con tablas en el marcador. 

La conexión entre Milik y Lewandowski había sembrado el miedo en la defensa de Portugal, pero un titánico Pepe se encargó de liderar el entramado portugués para frenar a la pareja de nueves rival. Eran los peores minutos de Polonia, que resistía a duras penas al asedio luso.

La estrella de Polonia lo intentaba, pero cada vez que recibía tenía al menos tres rivales encima, listos para arrebatarle la pelota. Aun así, tuvo una oportunidad de probar a Rui Patricio, pero el balón se le quedó atrás y no pudo conectar. Este conato de ocasión sirvió para reactivar a los centroeuropeos después de veinte minutos de la segunda parte. Un choque fortuito con Fonte provocó un golpe en la cabeza de Lewandowski, que se recuperó sin problemas.

Los minutos pasaban y la igualdad era un hecho. Varios acercamientos sin remate final por parte de ambos equipos – sobre todo Portugal – daban paso a la prórroga. Lewandowski debía reaparecer en el partido si quería pisar las semifinales. 

Los penaltis salieron cruz

El tiempo extra, entre dos equipos que ya disputaron 120 minutos en octavos de final, fue un cúmulo de cansancio y ansiedad por encontrar el gol. Polonia se agarró a su defensa y solo en esporádicas ocasiones pasaba el centro del campo, con Lewandowski -al igual que Milik- muy apagado. Se pudo ver al 9 andando en muchos tramos de la prolongación, frustrado y cansado por el transcurrir del encuentro. Pepe -una vez más- le quitó de la cabeza su última oportunidad del partido. Llegaban los penaltis.

Polonia, que se había proclamado ganadora de la única tanda del torneo hasta la fecha, sabía los lanzadores y su orden. Lewandowski abriría la tanda para Polonia después del tanto de Cristiano Ronaldo, y con tranquilidad batía a Rui Patricio. El capitán dotaba de serenidad a su equipo, que esta vez no tuvo la suerte de su lado. Falló Błaszczykowski, anotó Cuaresma, y Lewandowski se quedo sin el sueño de la Eurocopa.