Laporte, contra su pasado

Llega la final de la Liga de las Naciones y España tendrá que medirse a la selección francesa en Milán. Un partido entre dos combinados históricos y potentes del viejo continente que tendrá un sabor especial para un jugador: Aymeric Laporte. El central del Manchester City, nacido en tierras galas pero que llegó a Bilbao con 15 años. Hace unos meses, antes de la Eurocopa, acabó recibiendo su pasaporte español…y la llamada de Luis Enrique para jugar el torneo defendiendo a España.

Aymeric Laporte nació en la ciudad francesa de Agen, pero con 15 años fue reclutado por el Athletic Club y se mudó a Bilbao, donde creció como persona y como futbolista. En el conjunto vasco se convirtió en uno de los mejores centrales del mundo, llamando la atención de un gigante como el Manchester City, que acabó pagando su cláusula de rescisión para hacer efectivo su fichaje.

En el Manchester City también se consolidó. Rodeado de mejores futbolistas, tuvo etapas de más y menos presencia en las alineaciones, pero cuando a Luis Enrique, ante la lesión de Sergio Ramos, se le presentó la opción de contar con él en la Eurocopa se gestionó rápidamente su pasaporte. Laporte acudió a la llamada de España y se convirtió en un pilar fundamental en el campeonato y ahora también en la Liga de las Naciones para el seleccionador asturiano.

Pero la cosa pudo ser bien diferente. Y es que Aymeric Laporte mantuvo siempre la esperanza de jugar con Francia. Fijo en las categorías inferiores, donde llegó a ser capitán de la Sub21, sólo le quedaba la llamada de la selección absoluta francesa. Didier Deschamps llamó hasta en tres ocasiones al central, pero nunca decidió apostar por él, por lo que no debutó y así pudo acabar decidiendo aceptar la propuesta de España. 

Aymeric Laporte no se equivocó al decidir jugar con la selección española. El defensa del Manchester City es uno de los hombres en los que más confía Luis Enrique y así se lo ha demostrado el asturiano desde el primer día dándole todos los galones posibles en la defensa del combinado español. Esa confianza de Lucho ha llegado hasta la actualidad, justo cuando España tiene que jugar la final de la Liga de las Naciones ante Francia, un partido muy especial para el central.

«Está muy bien integrado en el juego de Luis Enrique, Laporte siempre me ha gustado como central. Le deseo lo mejor, salvo el domingo», comentó Antoine Griezmann. Y es que la final de la Liga de las Naciones será un partido en el que Aymeric se enfrentará a su pasado y a muchos de sus amigos con los que ha crecido en las categorías inferiores de la selección gala.

En la final que se disputará en Milán le toca frenar a sus compatriotas. Los Kylian Mbappé, Karim Benzema, Antoine Griezmann y compañía se tendrán que medir a un Aymeric Laporte que escogió hace meses jugar con España, país por el que en los últimos meses lo ha dado todo sobre el verde. Ahora su misión y su objetivo es llevar al combinado que dirige Luis Enrique a proclamarse campeón de la Liga de las Naciones ante su país natal.