Kubica se une a Fernando Alonso como los únicos en ganar Le Mans y una carrera de F1 en el último siglo
El monoplaza 83 de AF Corse fue liderado por el polaco hasta proclamarse campeón en La Sarthe
Alonso es bicampeón del mundo de F1 y ganador de Le Mans en 2018 y 2019 con Toyota
Le Mans se tiñe de rojo: Ferrari vuelve a conquistar las 24 Horas por tercer año consecutivo


Robert Kubica ha dejado una marca imborrable en la historia del automovilismo este domingo tras ganar las 24 Horas de Le Mans. Y es que el piloto del equipo privado de Ferrari ha entrado en un selecto club tras conquistar la mítica carrera que se disputaba este fin de semana en La Sarthe, el segundo circuito más largo del mundo con algo más de 13 kilómetros.
ROBERT KUBICA wins his FIRST LE MANS!! 🏆🇫🇷
He makes history as the FIRST Polish driver to win the legendary 24 Hours of Le Mans.
What. a. drive.#WEC #LeMans24 #Ferrari @AFCorse pic.twitter.com/bmQn4f3jlF
— FIA World Endurance Championship (@FIAWEC) June 15, 2025
El polaco ha conseguido unirse a Fernando Alonso como los únicos en ganar Le Mans y una carrera de Fórmula 1 en el último siglo. Hasta ahora, ese dato histórico lo ostentaba únicamente el piloto español. Alonso, bicampeón del mundo de F1 y ganador de Le Mans en 2018 y 2019 con Toyota, siempre ha reivindicado la importancia de la versatilidad en el mundo del automovilismo.
Lo cierto es que este doble éxito en Fórmula 1 y Le Mans no es algo muy común en los tiempos que corren. En décadas pasadas, figuras como Graham Hill, Jacky Ickx o Jochen Rindt ya se movían con mayor libertad en diversas modalidades del automovilismo. A día de hoy, lograr triunfos en ambas categorías exige una adaptación técnica, mental y física excepcional.
El camino de Kubica ha estado marcado por la perseverancia y la pasión. Ya en 2008, el polaco se convirtió en el primer piloto de su país en ganar una carrera de Fórmula 1, al imponerse con BMW Sauber en el Gran Premio de Canadá. La trayectoria del polaco vaticinaba grandes éxitos, pero un accidente casi fatal en un rally en 2011 truncó durante un tiempo su carrera en los monoplazas. Su regreso a la F1 años después, con Williams, fue considerado milagroso, aunque sus opciones competitivas fueron limitadas.
Sin embargo, Kubica es una persona que ha demostrado que nunca se da por vencido. Así lo ha demostrado conquistando en Le Mans las 24 Horas, la prueba de resistencia más prestigiosa del mundo, en una emocionante demostración de habilidad y determinación. El monoplaza 83 de AF Corse fue liderado por el polaco de forma espectacular hasta proclamarse campeón de la 93ª edición de la histórica carrera tras 387 vueltas y dejar su nombre escrito con letras doradas en la historia del automovilismo.