Khachanov, el caído del ‘Imperio ruso’ que amenaza a Nadal
Rafael Nadal tendrá su primer rival de peso en 2022 en la figura de un Karen Khachanov que quiere dejar de lado la vitola de tenista irregular que le persigue desde hace varios años
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Karen Khachanov es la primera prueba de fuego de Rafael Nadal en la temporada, después de compromisos teóricamente asequibles tanto en el ATP 250 de Melbourne como en las dos primeras rondas del Open de Australia. El tenista moscovita, plata olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio, ha pasado de conquistar una presea más que preciada para el equipo de la Federación –Rusia no compite como país por asuntos relacionados con el dopaje– a ser el olvidado del imperio de tenistas de nueva generación del país, como se demostró en la Copa Davis, donde sólo disputó un encuentro sin nada en juego.
El talento de Khachanov le llevó a ser el primero de la nueva camada de tenistas rusos en asaltar el top-10. De la misma quinta que Daniil Medvedev, actual aspirante al número 1 del ranking ATP, y unos meses mayor que Andrey Rublev, Karen hizo buena su precocidad y llegó al puesto número 8 en 2019, siendo el primer nacido en Rusia en llegar a dicho puesto de privilegio desde 2011, cuando Michail Youznhy estaba instalado en la máxima élite.
Khachanov es un tenista de los más peligrosos del circuito cuando está en forma, pero también capaz de lo peor cuando no da en la tecla con su tenis. Esta irregularidad se ve en su palmarés, donde destaca sobremanera el título en el Masters 1000 de Paris-Bercy 2018, triunfo incluido ante Novak Djokovic en la final. Karen no había mostrado ese nivel en una gran cita en muchos meses, con la excepción de Roland Garros 2019, donde llegó a los cuartos de final, pero en el binomio Wimbledon y Juegos Olímpicos volvió a sentirse en su mejor momento.
El ruso alcanzó los cuartos de final en el All England Club y llegó con la racha a los Juegos Olímpicos de Tokio. Las miradas estaban puestas en otros tenistas como Medvedev, Zverev o Djokovic, pero Khachanov, sin hacer ruido, fue avanzando rondas hasta llegar a semifinales. La medalla estaba a un paso y el ruso, en un partido casi perfecto, derrotó a Pablo Carreño en dos sets y se coló en una final de la que acabaría sustrayendo una plata, convirtiéndose en el ídolo tenístico del país desde el número 3 del ranking nacional.
Un cero en la Copa Davis
La inyección de moral y tenis de los Juegos, lejos de espolearle, le devolvió a una realidad mucho más terrenal confirmada en el siguiente torneo por selecciones, una Copa Davis en la que no contó para absolutamente nada de cara al veterano capitán, Sergei Tarpishchev, que sólo le concedió la ocasión de disputar un dobles… con la eliminatoria resuelta ante Alemania. El mal momento de Rublev no sirvió para que el irregular Khachanov se impusiera como número dos ruso.
Ahora, Khachanov llega al Open de Australia después de reencontrarse en el torneo de Adelaida, donde a punto estuvo de ganar su primer título ATP desde 2018 –precisamente en Paris-Bercy–. Sólo Monfils le apartó de la conquista en una gran final, pero no acabó con el buen estado de un rival que ha derrotado a Kudla y Bonzi en las dos primeras rondas en Melbourne Park y ahora, desde sus 198 centímetros de altura, amenaza a un Nadal ávido de ritmo e intentará dar la gran sorpresa de lo que va de Open de Australia.