Los jugadores que más cobran del Barça son descartes

El FC Barcelona cerró este pasado martes noche uno de los peores mercados de fichajes que se recuerdan en el club, al menos en materia deportiva. Las urgencias económicas tuvieron la voz cantante en la secretaría técnica con movimientos solo entendibles en tal tesitura. Menos explicable fue la incapacidad de la dirección deportiva de Mateu Alemany para mantener en el equipo a tres de los jugadores que más cobran en el vestuario: Miralem Pjanic, Philippe Coutinho y Samuel Umtiti.

Existe especial decepción en el club con la situación de Pjanic. El Barça intentó a la desesperada colocar al futbolista bosnio en el último día de mercado. La opción de la Juventus fue en todo momento la posibilidad más cercana para que el centrocampista saliera del club este verano. Su escaso peso en el equipo, con nula confianza por parte de Ronald Koeman, lo convertían en un jugador prescindible. Esto, sumado a que su contrato es uno de los más importante de la plantilla, lo convertían en capital. Percibe más de ocho kilos limpios por temporada.

Pero las horas pasaban en Can Barça y su situación no cambiaba. A última hora de la tarde, la opción de la Juventus terminó por romperse. El jugador tuvo bastantes posibilidades de salir, todas en Italia, pero ninguna terminaría cuajando. Pjanic se quedará, como mínimo, hasta el mes de enero en el FC Barcelona. Supone un despilfarro importante para el club mantener a un futbolista con tan poco peso deportivo y con tanto económico.

Samuel Umtiti es otro caso especial. Desde el club se intentó y se forzó su salida durante todo el mes de julio y la mitad de agosto. Fue clave la reunión que mantuvieron con el jugador los directivos de la entidad. El futbolista siempre se mantuvo firme en su idea de continuar en el club y planteó los motivos que le han llevado a esta postura tan inamovible.

Hubo opiniones dispares pero desde el Barça convenció su planteamiento y se decidió contar con el futbolista este curso, darle una oportunidad para ganarse su sitio y convencer a Koeman de que es una opción seria para la zaga. Medios catalanes afirman que entre los acuerdos que se llegaron en esa reunión, uno de ellos era una importante rebaja del futbolista que aceptó para continuar.

Hasta el momento, el club no ha emitido ningún comunicado al respecto sobre la renegociación del contrato del francés. Umtiti tiene uno de los salarios más boyantes de la plantilla culé, cifrado en algo menos de ocho millones de euros. Su última renovación en junio de 2018, en un momento de economía al alza en el Camp Nou, le permitió firmar un contrato por cinco temporadas, hasta 2023, que le elevó como de los mejores pagados de aquel momento.

Por último, Philippe Coutinho. El brasileño superó recientemente una larga lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda que le ha mantenido apartado de los terrenos de juegos durante ocho meses. Su situación y los condicionantes de su contrato y estado físico pusieron casi imposible plantear su venta, era una patata caliente en el club y su continuidad acabó por producirse con el cierre del mercado.

Evidentemente, para un futbolista por el que se pagó 135 millones de euros al Liverpool en enero de 2018, la inversión más importante de la historia del Barça, había reservado uno de los contratos más importantes de la plantilla culé. Coutinho no resultó como el jugador que se esperaba en el Camp Nou. La versión que brilló con los reds nunca se vio reflejada en España, de ahí su cesión en el verano de 2019 al Bayern de Múnich. En el verano de 2020 no se logró su venta tampoco y comenzada la temporada llegó el inicio de su tortuosa lesión.

Coutinho reapareció en una convocatoria del Barça ante el Getafe. Está de vuelta pero hay dudas de qué futbolista será el que regrese. En cualquier caso, el contrato del brasileño seguirá siendo uno de los más altos de la plantilla, de 12,5 millones de euros. Con él no se ha planteado ninguna reducción salarial como sí se ha hecho con los capitanes Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba o Sergi Roberto, que todos aceptaron y por lo que sus respectivas remuneraciones están por debajo de estos tres descartes.