El hat trick de Morata no le basta al Atlético
El Atlético pierde en Girona y cierra la primera vuelta a diez puntos de la cabeza
El equipo levantó un 1-0 y un 3-1, pero con el 3-3 se entregó
Iván Martín marcó en el descuento un gol surrealista para decidir el choque
El hat trick de Morata, el primero de su carrera con la camiseta rojiblanca, no le basta al Atlético, que pierde en Montilivi y cierra la primera vuelta de la Liga a diez puntos del líder Real Madrid y del propio Girona tras una noche frenética en la que levantó un 1-0 y un 3-1, pero en la que de nuevo fracasó cuando fue el momento de dar un paso hacia adelante. Con el 3-3 el equipo desapareció y lo que se encontró fue el 4-3 en el descuento tras un gol surrealista de Iván Martín.
30 segundos tardó el Girona en olfatear el gol. Yan Couto acuchilló la banda derecha y su centro al área lo remató fuera Dobvyk ante la mirada impotente de un Oblak que le pedía explicaciones a una defensa totalmente superada que pese a la advertencia no pareció ni mucho menos haber aprendido la lección. Un minuto más tarde tomó el balón desde el otro perfil Valery, adquirió el espacio necesario ante un Witsel que no se atrevió a entrarle, y resolvió con un disparo cruzado que esta vez sí obtuvo la máxima recompensa.
El gol convenció a Simeone de que su plan inicial no era el adecuado y dio un paso atrás cambiando de posición a Llorente y Riquelme. La reacción del equipo no se hizo esperar y pasó a acaparar tanto el balón como el partido, frecuentando el área del Girona hasta que acabó consiguiendo su objetivo. A los 13 minutos Griezmann tocó con la cabeza hacia Morata, que se hizo fuerte en el área y cruzó a la red ante Gazzaniga. Hernández Hernández anuló el gol, pero en el VAR Cruadra Fernández tiró líneas y descubrió que el madrileño estaba habilitado.
El empate volvió a igualar el combate pero el Atlético, que había mostrado un prometedor espíritu de reacción tras el gol de Valery, decidió que era mejor recular y entregarle el balón al Girona. Lamentable decisión. A los 25 minutos Koke se durmió y se dejó robar un balón en el borde de su propia área. Oblak hizo un milagro ante el primer disparo de Iván Martín, pero Savinho cazó el rechace y marcó a placer. A volver a empezar.
Griezmann tuvo el 2-2 a los 33 minutos en un zurdazo que tropezó en el brazo de Eric García antes de morir en el cuerpo de Gazzaniga, pero esta vez no hubo rectificación arbitral y del posible penalti se pasó al 3-1 en otro error de la defensa de papel del Atlético. A los 39 minutos apareció en el segundo palo Blind para marcar a bocajarro tras un balón prolongado por Dobvyk. Simeone, fuera de sí, empezó a mirar hacia atrás al banquillo en busca de soluciones.
Sin embargo la noche estaba lejos de apaciguarse porque el Atlético, que parecía noqueado, se levantó de la lona antes de la cuenta de diez. A los 43 minutos De Paul envió a Morata, que primero regateó a Eric García y luego metió la puntera para superar a Gazzaniga y elevar en el marcador un 3-2 que revivía el partido y enloquecía al Girona, que sufrió lo indecible para llegar al descanso con ventaja. Morata volvió a marcar, pero esta vez el VAR le le anuló el gol, y Gazzaniga se hizo fuerte ante Mario Hermoso en la prolongación. Espadas en todo lo alto para una segunda parte que prometía ser tan frenética como la primera.
Morata tuvo la primera ocasión del acto final en el primer minuto, pero su cabezazo a centro de Riquelme se fue a las manos de Gazzaniga. Fue la primera aparición del canterano por la banda izquierda, después de que Lino se hubiera quedado en el vestuario para dar entrada a Nahuel Molina. Griezmann fue el siguiente en presentar credenciales en una evidencia de que el equipo era consciente de que no se podía guardar nada si quería seguir vivo en la Liga. Hasta cinco oportunidades claras creó en los cinco primeros minutos hasta que, por fin, el cántaro acabó rompiéndose. A los 53 minutos De Paul encontró a Morata y el madrileño marcó el primer hat-trick de su carrera con la camiseta rojiblanca.
Tras muchos minutos de oscuridad el Girona sacó la cabeza de la cueva en un disparo de Dobvyk que obligó a Oblak a sacar la mejor de sus versiones. No acabó en gol, pero el Atlético captó el mensaje y quitó el pie del acelerador para pasar al ralentí y proteger el resultado a la espera de que llegara su oportunidad de mejorarlo. Míchel se dio cuenta de que era necesario cambiar cosas y tiró de su mejor repertorio. Arnau Martínez y Stuani se incorporaron al partido con un buen rato aún por delante.
Bajo los focos de Montilivi la noche no dio tregua hasta el pitido final. Simeone se la jugó con Memphis y esta vez la moneda salió cruz porque cuando el empate parecía inamovible, ya en el descuento, Iván Martín tomó un balón, se fue de tres jugadores del Atlético que no hicieron otra cosa que mirar y a la salida soltó un punterazo que se alojó en la escuadra de Oblak. Un gol que no hace justicia al partido, pero que es inamovible y que aleja a los de Simeone, parece que con carácter definitivo, de la lucha por el título.