Grosjean prepara su debut en la IndyCar: «¿Miedo? ¡Qué va!»

Romain Grosjean ha vuelto a sentir la adrenalina de la velocidad. El piloto francés ha vuelto al asfalto tras su grave accidente durante el GP de Bahrein. Lo ha hecho para participar en la primera prueba de la IndyCar, cita que disputará el próximo mes de abril de la mano de Dale Coyne Racing. «Me he sentido como en casa. ¿Miedo?, ¡qué va!», aseguraba el piloto.

Está claro que los pilotos están hechos de otra pasta, pero si a alguno le quedaba alguna duda, Romain Grosjean se ha encargado de disiparla. Tras su aparatoso accidente durante el GP de Bahrein en el que el francés esquivó milagrosamente la vida y sufrió severas quemaduras en sus manos, ahora está listo para volver al asfalto. Lo ha hecho en el primero de los tests de cara a la IndyCar en la que el piloto participará el próximo mes de abril.

«¿Preocupaciones? No, quería sólo conducir. En los primeros giros los músculos no estaban demasiado calientes, pero hacia el final todo ha mejorado, lo que es una buena señal», expresaba Romain Grosjean, después de su primer test en Barber Motorsports Park en Alabama antes de debutar en la IndyCar.

El piloto notó las diferencias con la Fórmula 1 e hizo un trompo en la primera curva, pero corrigió la maniobra y mejoró las sensaciones. «Después de eso lo evité y no hubo problemas», explicaba Grosjean. De la IndyCar le llamó la atención «el mejor agarre mecánico y la menor potencia en comparación con la Fórmula 1 y la comodidad de conducción también fue muy buena», decía.

Con sus hijos en la cabeza

En su primer test de la IndyCar, Grosjean estrenó el casco que le habían diseñado sus hijos y que estaba previsto que llevara en su última prueba en la Fórmula 1 en Abu Dabi, algo que no pudo llegar a materializarse por su accidente.

 

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El piloto, de 34 años, aún arrastra alguna de las secuelas de su grave accidente que le costó quemaduras en las manos, un esguince en el tobillo y varios hematomas. Aún tiene una ampolla en la mano que le «impide sentir perfectamente el coche», indicaba el propio francés.

Después del susto que vivió en Bahrein, Grosjean ha prometido a su familia que, aunque participará en la IndyCar, no lo hará en las carreras ovaladas más rápidas, incluida la 500 millas de Indianápolis.