Griezmann se lleva el ‘Gordo’
El Atlético de Madrid venció por 1-0 al Espanyol gracias a un gol de Antoine Griezmann desde el punto de penalti
El Atlético de Madrid se impuso al Espanyol por 1-0 en el Metropolitano gracias al solitario tanto de Antoine Griezmann desde el punto de penalti. Los rojiblancos se llevaron el ‘Gordo’ en forma de tres puntos vitales que le hacen acabar el año 2018 siendo uno de los candidatos a ganar la Liga Santander al término de la temporada.
Día especial en el Metropolitano. Se homenajeaba a Gabi, capitán ejemplar de uno de los mejores Atlético de Madrid de la historia, al que todavía mucho echan de menos y del que creen que no habrá otro como él. «Capitán y referencia», decía el tifo en las gradas. No iban nada desencaminadas. Además, esto ayudaba a olvidar un poco las turbulencias que ha provocado el posible viaje de Lucas a Múnich, que a lo largo de los días le ha quitado algo de protagonismo al tributo al mítico ’14’.
Sin el susodicho Lucas, por lesión, Saúl volvió al lateral izquierdo. Arias, dueño ya del flanco opuesto y Godín y Savic conformaban la zaga. Rodri, Thomas, Koke y Correa estaban en el centro del campo, mientras que la delantera era para Griezmann y Kalinic. Oblak era el arquero titular en un equipo en el que, debido a las bajas por lesiones, comienzan a haber más canteranos que futbolistas fichados a base de talonario.
Arrancó el partido y los jugadores del Atlético salieron a comerse el mundo. Tal vez por ser el último partido del año, quizás por el homenaje a Gabi u a lo mejor porque una victoria les permitiría finalizar el año coliderando la Liga Santander si el Barça pincha en su partido frente al Celta. Sea lo que fuere, los pupilos de Simeone fueron a morder y en el inicio vivieron en el área de Diego López, pero sin incordiarle. El que sí que fue a molestar fue Granero, que intentó una picadita que encogió el corazón a los rojiblancos hasta que vieron que el balón se marchaba por línea de fondo.
El Espanyol mete miedo
De la misma forma lo intentó Borja Iglesias. El Panda inició una contra él solo, corriendo casi desde su campo hasta que tiró una vaselina que obligó a Oblak meter las uñas y enviar el cuero a córner. Otro susto más llegaría instantes después y, de nuevo, ahí estaba Jan para evitar el tanto periquito. Se desesperaba el Cholo en la banda, Fernando Torres, también presente, en el palco y el futuro entrenador del Atlético de Madrid: Gabriel Fernández.
La situación se volvía hardcore en el Metropolitano. A los futbolistas del Atlético, que hasta el momento contaba con un tiro sin maldad de Griezmann, se le pusieron dos partes ovaladas de su cuerpo de corbata cuando Baptistao entró en acción. El potente disparo del ex colchonero fue repelido por Oblak, cayendo el cuero de nuevo en los pies del brasileño, que lejos de dudar, le pegó aún más fuerte al balón en el rebote, pero esta vez fue el poste quien le rechazó su opción de hacer gol. Si es que es más difícil marcarle un gol al esloveno que te toque el ‘Gordo’. O más aún, que te venga un buen jugador en un sobre de FIFA19.
Calentaban varios jugadores del Atlético en la banda y parecía que los diez elegidos por Simeone, quitando a Oblak, comenzaban a ponerse las pilas. Tal fue así, que Diego López tuvo que intervenir en dos ocasiones con manos salvadoras ante un par de tiros de Antoine Griezmann que podían haber sido dos golazos. Con el 0-0 se llegaría al descanso. 45 minutos por delante para un Atlético que quería coliderar la Liga Santander y para un Espanyol que quería volver a la senda del triunfo.
La Lotería del Penalti
Con la misma intensidad la salieron los futbolistas colchoneros, que a los cinco minutos ya habían disparado a puerta más veces que en toda la primera mitad. Y jugando así, es complicado que los fieles del Metropolitano no celebren un gol. Lo hicieron, pero el árbitro anuló el golazo de Correa porque había señalado penalti de Granero a Koke previamente. Se revisó el VAR, y si no llega a haber penalti, el lío estaba montado. Pero lo hubo, así que Griezmann agarró el balón, lo mandó del punto de cal a la escuadra, y se fue a echar un bailecito en la esquina, no fuera a ser que los del Espanyol se molestasen como los del Valladolid la jornada pasada.
El Espanyol se estiró y volvió a ofrecer una buena versión, pero ya el Atlético se había despertado de la siesta del primer acto. Vitolo entraba al campo y Kalinic se iba al banquillo. El canario salió con esa soltura que se le reclama en el Metropolitano, a ver si las lesiones le comienzan a respetar y el cuadro colchonero gana un ‘fichaje’ para la parte importante de la temporada. También se retiró Correa, dejando su puesto a Montero para reforzar la línea defensiva ante la amenaza de Piatti, Borja Iglesias y compañía. Y agotó Simeone sus cambios dando entrada a Gelson por Thomas. No sucedía prácticamente nada sobre el verde, sólo las sustituciones.
De vez en cuando tuvo que meter los puños Jan Oblak para cortar los centros periquitos. Fruto de la necesidad, el Espanyol se fue arriba, pero el Atlético estaba bien plantado y el único recurso que encontraban los de Rubi era la de colgar balones al centro del área. Simeone se desgañitaba pidiendo más presión a la afición mientras pasaban los minutos. Oblak se golpeaba y saltaban las alarmas, pero esta vez se acabaría el partido sin ningún herido en batalla. Lo que sí se llevó el Atlético fue una victoria que le permite sumar los tres puntos y seguir enganchados a la Liga Santander. Los rojiblancos se llevaban el ‘Gordo’, ahora a ver cómo vuelven tras los turrones.