A Griezmann se le aparecen los fantasmas de Arda Turan

Antoine Griezmann continúa siendo cuestionado como futbolista del Barcelona. El francés suma dos suplencias consecutivas y parece que empieza a seguir el mismo camino que tomó Arda Turan cuando cambió el Atlético por el cuadro culé

Griezmann
Arda Turan y Antoine Griezmann.

Antoine Griezmann no atraviesa su mejor momento como futbolista del Barcelona. El francés sonríe con la selección gala, pero cuando le toca regresar a su club no termina de encontrarse bien, lo que le impide desarrollar su mejor fútbol. Algo parecido a lo que le sucedió a Arda Turan.

Ambos futbolistas triunfaron en el Atlético de Madrid, pero les faltaba la Champions League. Turan y Griezmann decidieron dejar la capital de España para firmar por el Barcelona y pelear por esa Orejona que, por el momento, nunca han llegado a ganar. Cierto es que Antoine sólo lleva un año y pocos meses defendiendo la elástica azulgrana, pero su camino comienza a parecerse al de Arda.

El futbolista turco rindió bien en la posición de Neymar, pero cuando el futbolista brasileño estaba, Arda tenía que moverse a zonas más atrasadas y más centradas en el campo. En esa demarcación se vino abajo y de estrella pasó a ser un futbolista secundario relegado al banquillo. Llegó al Camp Nou en 2015 y en enero de 2018 ya hacía las maletas para volver a su Turquía natal para recuperar su fútbol en el Istambul Basaksehir. No cumplió sus dos años de cesión y una vez se desvinculó del Barcelona regresó al Galatasaray. Entre medias, problemas extradeportivos que a punto estuvieron de mandarle a la cárcel.

Con Arda Turan lejos del Camp Nou, parece que es Antoine Griezmann el que va a recoger su testigo. Su primera temporada estuvo marcada por lo que sucedió el verano anterior, en el que anunció que no ficharía por el Barcelona en un documental. Aterrizó en la Ciudad Condal y ya no tenía la aprobación de futbolistas como Leo Messi, con el que todavía no ha logrado crear una conexión ganadora.

Tampoco ha encontrado su puesto dentro del campo. Ni de delantero ni en las bandas. A Griezmann le gusta moverse en la zona que es propiedad de Leo Messi y, lógicamente, el rosarino parte con ventaja en cualquier decisión técnica. En este inicio de campaña ha visto como todos los futbolistas de ataque, salvo Martin Braithwaite, ya han visto portería mientras su casillero continúa en cero. Habría que tener en cuenta también que suma dos partidos siendo suplente tras su encontronazo dialéctico con Ronald Koeman.

Ante su situación Griezmann continúa tranquilo y no descartaría una salida en el mercado de invierno. Es consciente de que el PSG le quiere, pero el Barcelona también valora otras opciones, como la de incluirle en la operación Depay mandándole 6 meses cedido al Olympique de Lyon, muy cerca de su Macon natal, tal y como desveló Eduardo Inda en El Chiringuito.

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