Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1

GP Las Vegas de Fórmula 1: La banca siempre gana y Verstappen vuelve a triunfar

El holandés suma su decimoctava victoria de la temporada y aumenta su récord

Carlos Sainz y Fernando Alonso remontan hasta acabar en zona de puntos

Fórmula 1, Las Vegas
Verstappen rodando en Las Vegas. (Getty)
Guillermo Sáez

El Gran Premio de Las Vegas ha confirmado que Max Verstappen es la banca de la Fórmula 1. Y la banca siempre gana. El holandés ha elevado a 18 su récord de victorias en una temporada tras imponerse por delante de Charles Leclerc y Sergio Pérez. En cuanto a los españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz rodaron toda la prueba a contracorriente tras una salida letal para ambos. Acabaron noveno y sexto, respectivamente, supervivientes en la locura de que se desató por momento bajo los neones de la ciudad del pecado.

No se hizo esperar el jaleo en la penúltima carrera del año. En la primera curva ya se formó una montonera más propia del ciclismo que engulló a los dos pilotos españoles. Tanto Alonso como Sainz sufrieron por la gélida temperatura de sus neumáticos, trompearon y se condenaron a empezar la remontada desde el fondo de la parrilla. Decimoséptimo y decimoctavo. Tocaba respirar a fondo y no perder la paciencia.  A por la remontada.

Por delante, Verstappen le ganaba el duelo por el liderato al poleman Leclerc, pero lo hacía con una maniobra demasiado arriesgada, tanto que los comisarios la castigaron. Echó el monegasco de la pista y recibió una sanción de cinco segundos que tuvo que cumplir en una posterior parada en ‘boxes’.

Arrancaba una auténtica carrera de coches locos, el evento soñado por los organizadores después de un fin de semana lleno de problemas como el alcantarillazo de Sainz. La incertidumbre con el nuevo circuito, y especialmente con los neumáticos adecuados para transitarlo, provocaron infinidad de adelantamientos y duelos espectaculares por todas partes. Bienvenidos al casino.

En la vuelta 16, Leclerc se regalaba un adelantamiento a Verstappen aprovechando que al holandés ya le fallaban las gomas. Por detrás, Norris se comía un muro sin consecuencias y Hamilton, una de las víctimas ilustres en la montaña rusa de Las Vegas, pinchaba y se comía un bolardo que salía volando. Los españoles, pasito a pasito, siempre juntos, iban remontando posiciones. Solo faltaba el coche de seguridad y tampoco faltó este invitado a la fiesta.

Un toque entre Verstappen y George Russell justo en el ecuador de la prueba provocado por el británico hizo que toda la parrilla se apretujara con Leclerc al frente seguido por Pérez, Gasly, Piastri y Verstappen, mientras que Sainz y Alonso se situaban décimo y duodécimo, respectivamente, tras un enorme trabajo de recuperación. Carrera nueva en Las Vegas, aunque tuvo mucha menos emoción que la anterior.

Leclerc se vio obligado a pelear a pecho descubierto contra los dos Red Bull, que volvían a convertirse en los lobos feroces de siempre una vez que ya habían entendido el funcionamiento de los neumáticos. Lideraba el monegasco y le pisaban los talones Verstappen y Pérez. Poco duró el combate. A falta de 13 vueltas le rebasó el holandés y a falta de 7 lo hizo el mexicano, pero Leclerc sacó orgullo para recuperar la segunda plaza en el último giro. Fin de la partida. La banca, operando con licencia holandesa, ganaba de nuevo.

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