El ‘general’ Flick no entiende de estrellas ni veteranos en su estricto código de disciplina
El técnico no hace distinciones en el Barça, castigando múltiples veces a Koundé y haciendo oídos sordos con Lewandowski
Flick tiene su propio código interno, muy rígido, y los jugadores deben cumplirlo sin excepciones
A Flick no le tiembla el pulso: castiga a Koundé con la suplencia ante el Rayo por llegar tarde a la charla
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Esta primera temporada de Hansi Flick al frente del Barcelona se ha caracterizado por muchas cosas, entre ellas un juego y estilo propio, los fuera de juego, rachas ganadoras muy positivas, muy goleador… pero sobre todo por su mano dura. El apodo de general, de entrenador de antaño y serie se cumple a rajatabla con Flick, que tiene un código interno muy claro que no modifica por nada del mundo. Las órdenes y leyes las pone él y los jugadores las cumplen, sin excepciones. Si no, que se lo digan a Jules Koundé o Robert Lewandowski.
El Barcelona logró este pasado lunes un triunfo clave ante el Rayo Vallecano, una victoria por la mínima que permitió al equipo volver a meterse de lleno por el título de liga, recuperando el liderato, compartido con el Real Madrid, tras una serie de resultados irregulares de los dos equipos de la capital. Pero el triunfo ante el cuadro rayista, con gol desde el punto de penalti de Robert Lewandowski, dejó algunos apuntes extra que merecen mención con respecto a cómo está incidiendo Flick en el Barça.
El Barça se jugaba el liderato ante el Rayo Vallecano, era un partido clave para terminar de redondear unas buenas semanas de resultados que les permitieron escalar en esa diferencia de puntos con Real Madrid y Atlético de Madrid. Pero los códigos son los códigos, inquebrantables para Hansi Flick, y no le importó sentar una vez más a Jules Koundé para dar la titularidad a Héctor Fort como castigo para el francés por su enésima impuntualidad.
En el once titular ante el cuadro franjirrojo no aparecía Koundé, que sí estaba entre los jugadores reserva, en el banquillo. El lateral diestro había vuelto a llegar tarde a una sesión de los culés, en esta ocasión a la charla previa. La puntualidad es importantísima para Flick, que es de lo que piensa que cada segundo tarde es una falta de respeto para él y el resto de compañeros que sí estuvieron en tiempo y forma a la hora establecida.
No era la primera vez que llegaba tarde a un entrenamiento o sesión informativa Koundé, era un partido importante, pero no hubo dudas en Flick, que usa su código para la toma de decisiones, para mantener la cordura en un vestuario repleto de estrellas, veteranía y ego, como en cualquier plantilla de primer nivel. Está por ver si, por su reincidencia, el alemán amplía el castigo al francés, el cual no parece aprender la lección. Flick ya muestra hartazgo: «No es tan difícil llegar a la hora, esto no puede pasar y ha pasado»
Lewandowski también sufre a Flick
Robert Lewandowski es un animal competitivo, ahí están sus 36 años y sus números goleadores, con 34 partidos disputados hasta la fecha –en los que ha jugado casi el 90% de los minutos– en los que ha logrado 32 goles… pero quiere más. Así lo dejó patente el polaco ante el Rayo Vallecano, el goleador del partido sustituido en la recta final del partido (81′) y que mostró claramente su malestar por salir del campo ante Flick.
«Es mi decisión. Él quiere jugar y marcar. Tomo las decisiones pensando en el equipo, no teniendo en cuenta a los jugadores. Tiene mi apoyo, pero soy yo quien cambia a los jugadores y tiene que aceptarlo», aseguró impasible Hansi Flick tras el partido, recordando al polaco quién pone las normas y toma decisiones, y quién las cumple y acata. Así es el general Flick.