Garay explota contra el Valencia y denuncia una «campaña de desprestigio»
Ezequiel Garay compartió un comunicado a través de las redes sociales en el que deja claro su malestar con el Valencia por el trato recibido y la campaña de desprestigio hacia su persona desde la directiva de la entidad
La paciencia de Ezequiel Garay con respecto al trato recibido desde el Valencia ha llegado a su límite. El central argentino explotó contra el que todavía es su club y a través de un comunicado compartido en un vídeo en Instagram, denunció una «campaña de desprestigio» contra su persona, a un mes de que finalice su contrato con la entidad de la capital del Turia.
El futbolista reconoció su negativa inicial a realizar el comunicado y comenzar la guerra contra el Valencia, pero debía aclarar «toda la mentira que se ha filtrado» en su negociación para una renovación con el club. «Me da mucha pena llegar a este punto, pero me veo obligado a hacerlo por la campaña de desprestigio que se está haciendo contra mi persona; y no me refiero a los medios. Me refiero a las personas de mi club que por lo visto tienen la intención de desacreditarme como profesional y como persona», afirma en vídeo Garay.
Garay mantiene que en varios momentos de la negociación mostró su predisposición a renovar, y lamenta que se filtrara su negativa a aceptar una oferta de 2,7 millones de euros por parte del club, ya que eso hacía parecer que no quisiera ampliar su vínculo con el Valencia. Después de sus conversaciones con Jorge López, Ezequiel admite que se llegó a un «acuerdo verbal» para su renovación, hasta que todo cambia en la Supercopa de España en Arabia Saudí.
Ahí, el 7 de enero, Garay habla de «cambiar las condiciones pactadas», algo que deriva en la paralización de la negociación. A este episodio se le une la grave lesión del jugador en febrero. «El propio César y Célades me hacen saber que tienen la intención de renovarme y solicitan mi baja federativa para que el club pueda fichar a otro jugador y yo accedo. Pregunto qué pasa con mi renovación y la respuesta es un silencio. Hasta el día de hoy no me han trasladado ninguna oferta ni la intención de renovarme», dice Garay, entre lágrimas en algún momento del vídeo.
«No querer renovar a alguien es lícito, pero no es necesario acabar mal. No entiendo la forma de actuar hacía mí. Es injusto hacer ver que no me quiero quedar por dinero porque el día que fiché por el Valencia descarté una oferta mucho más voluminosa», completa el futbolista, muy seguro de sus palabras en el comunicado. «Las mentiras son muy fáciles de creer, pero las verdades hay que demostrarlas y justificarlas».