Frenazo de la ‘Xavineta’ en Frankfurt
El FC Barcelona ha sumado un empate en su visita al Eintracht Frankfurt (1-1) que deja completamente abierta su eliminatoria de cuartos de final de la Europa League. Se adelantó el equipo alemán y Ferran Torres empató para los culés, que no pudieron arrancar la victoria pese a que jugaron con superioridad numérica los últimos 15 minutos. La resolución, dentro de una semana en el Camp Nou.
Xavi apenas aplicó un par de correcciones en su once de gala. Una en el centro del campo, donde Gavi reemplazó a Frenkie de Jong, y otra en la delantera, con oportunidad para Adama Traoré. El canterano daba descanso a Ousmane Dembélé, un jugador del que no conviene abusar viendo su grueso historial de lesiones, aunque en los últimos tiempos ha mejorado hasta en eso.
Las gradas del Deutsche Bank Park se poblaron con 50.000 espectadores muy ruidosos y Ferran Torres a punto estuvo de silenciarlos nada más comenzar el partido. El extremo se sacó un zapatazo muy lejano y teledirigido a la escuadra, pero Kevin Trapp se lució una palomita de foto. El portero que encajó seis goles en el Camp Nou con el Paris Saint-Germain se regalaba una pequeña revancha para empezar.
Fue un espejismo. El Barça alegre y dinámico de los últimos partidos no compareció en la primera mitad. En su lugar, se vio una versión empequeñecida, un equipo al que le costaba mover la pelota y encontrar entre líneas a sus brújula, Pedri. El Eintracht aprovechó la espesura de su rival para rozar el primero tras un contraataque fulminante, pero Sow la mandó fuera con todo a favor desde el punto de penalti.
Aubameyang dio la réplica y topó de nuevo con Trapp antes de que se rompiera Gerard Piqué. El central, que ya venía arrastrando molestias en el aductor izquierdo desde hace semanas, dijo basta en el minuto 23 y dejó su lugar a Clement Lenglet, que a punto estuvo de liarla cuando le tocó sacar la pelota jugada por primera vez.
Con el Eintracht cada vez más encerrado y el Barça poco clarividente, llegó la jugada polémica del partido. Ter Stegen no atrapó un centro raso enviado desde la banda izquierda y el balón rechazado le llegó a Santos Borré en el área pequeña. Busquets se lanzó para desactivar al colombiano y se llevó todo, balón y jugador. El árbitro serbio Srdjan Jovanovic pitó penalti, pero le avisaron desde el VAR de que el capitán culé había tocado le pelota primero. Fue a revisarlo a la pantalla y finalmente anuló la pena máxima. El Barça llegaba el descanso aliviado y con deberes pendientes.
Ferran Torres arregla el pinchazo
La buena suerte se acabó nada más volver de vestuarios. Knauff cazó un balón rechazado en la frontal tras un corner y marcó un golazo por la escuadra izquierda de Ter Stegen. El Barça se veía abajo en el marcador por segunda vez en esta Europa League. La Xavineta se gripaba después de muchos kilómetros corriendo como un Ferrari. Urgía reacción en territorio hostil.
A la hora de juego, Xavi no espero más e intervino para introducir a De Jong y Dembélé en lugar de Gavi y un apagado Adama. Doble acierto inmediato. El francés inició la jugada que culminó en el gol del empate y el holandés dibujó dos paredes de tiralíneas con Ferran Torres, finalizador de una jugada celestial. El Barça convertía en butrón la primera grieta en la zaga alemana.
El partido empezó a inclinarse del lado azulgrana y las buenas noticias siguieron con la expulsión de Tuta por doble amonestación en el minuto 77. El Barça se encontró con la oportunidad de dejar muy encarrilada la eliminatoria ante un rival en inferioridad, pero no pudo llevarse el triunfo, ya fuera por falta de fe o de fuerzas.
Ni una ocasión clara permitieron en los compase finales los pupilos de Oliver Glasner y, al igual que ocurrió en las anteriores eliminatorias frente a Nápoles y Galatasaray, el Barça no pudo pasar del empate en el duelo de ida. Con el apoyo de su afición, partirá como favorito para sellar el pase a semifinales ante un rival que ya ha demostrado ser algo más que un invitado a la fiesta azulgrana.