Fernando Alonso cumple 250 carreras con poco que celebrar

Fernando Alonso está celebrando estos días en el Circuito de Sochi sus 250 carreras en la Fórmula 1 sin grandes aspiraciones. El bicampeón del mundo está pasando la peor temporada de su carrera a los mandos de un McLaren que no hace honor al nombre de bólido. “Queremos terminar la carrera. Nuestro trabajo es mejorar la fiabilidad del coche”, dice un Alonso cada vez más resignado a pasarse los grandes premios en el pelotón de cola junto a los coches más lentos. Qué lejos parecen ya los tiempos en los que el piloto asturiano competía por ganar carreras y era un habitual del podio, un lugar sagrado al que lleva más de un año sin subirse.

Pero los aniversarios se celebran siempre, aunque no sean demasiado dulces, quizá por eso la escudería McLaren se ha volcado en arropar a Alonso con motivo de este aniversario en la Fórmula 1 y todo el equipo ha posado junto a él ataviados con cintas de samurai alusivas a los 250 grandes premios del asturiano. Pero Alonso se enfrenta a una cruda realidad: el podio es un sueño imposible esta temporada. Con el pésimo McLaren, acabar una carrera ya es mucho para un piloto con unas manos inigualables, que fuese campeón del mundo en 2005 y 2006 al volante de un Renault.

Alonso es el sexto piloto de la historia de la Fórmula 1 en Grandes Premios ganados, con 32, y el tercero en podios cosechados, con 97, pero el asturiano ha visto cómo sus números se han estancando alarmantemente en las últimas temporadas. Esta año no ha pisado el podio y el anterior en Ferrari únicamente subió en dos veces al cajón. Para encontrar un triunfo de Fernando Alonso hay que remontarse nada menos que al Gran Premio de España en 2013 en el circuito de Montmeló.

En los últimos años, Fernando Alonso se ha visto sobrepasado en las estadísticas históricas por dos pilotos más jóvenes que él, Sebastian Vettel (ex de Red Bull y actualmente en Ferrari) y Lewis Hamilton (ex de McLaren y actualmente en Mercedes), dos rivales que comenzaron más tarde que él su carrera. El alemán cosecha 42 triunfos y cuatro títulos mundiales, mientras que el británico presenta 41 victorias y dos títulos que pronto serán tres… si Nico Rosberg no lo remedia.

Alonso estuvo muy cerca de conseguir el objetivo de la triple corona en dos temporadas, la 2007 con McLaren y la 2010 con Ferrari, pero en ambas falló en la última carrera por fallo en la estrategia y por luego ser incapaz de adelantar a pilotos técnicamente inferiores a él como Felipe Massa o Vitaly Petrov.

A sus 34 años, el asturiano sigue siendo considerado por muchas voces en el paddock como el mejor piloto en la pista. Fuera de ella, sus decisiones quizá no han sido las más afortunadas. Fichar por Renault en caída libre en 2008, continuar con Ferrari más tiempo del debido o comprometerse con McLaren-Honda sin realmente conocer sus opciones son pasos en falso graves dados a lo largo de su carrera.

“Estamos trabajando muy fuerte para mejorar la fiabilidad y fue una gran noticia que en Japón no tuviésemos ningún problema en este sentido”, dijo el asturiano como previa al GP de Rusia. Resulta triste ver a un gran campeón conformarse por luchar por objetivos tan mediocres. No es un aniversario nada dulce para piloto ve cómo se le escapan los mejores años de su carrera a los mandos de unos monoplazas que no son dignos de su talento.