España – Francia: una final con cuentas pendientes
La final España-Francia de la Liga de Naciones revive uno de los mayores enfrentamientos históricos, que están cargados de cuentas pendientes
La Selección ha ganado más partidos, pero en partido oficial han sufrido derrotas más que dolorosas, ganando sólo en dos ocasiones
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Una de las mayores rivalidades de la historia del fútbol europeo se repetirá este domingo. España y Francia se medirán en la final de la Liga de Naciones, en el que será el trigésimo sexto enfrentamiento entre ambos conjuntos a lo largo de la historia. Hasta la fecha, más victorias de nuestro equipo nacional, aunque la mayoría logradas en partidos amistosos. En lo que se refiere a partido oficial, les bleus dominan con claridad. Más derrotas españolas en partidos de relevancia, que han ido llenando la mochila de cuentas pendientes.
Hasta el próximo 10 de octubre, cuando en San Siro se vean las caras, el balance entre ambos conjuntos deja un total de 16 victorias para España, pero 14 de ellas son en amistosos. Los dos conjuntos han empatado en siete ocasiones, mientras que Francia se ha llevado la victoria en 12 ocasiones, cinco de ellas en partido oficial. Lo que refleja que, a la hora de la verdad, la Selección no ha podido sobreponerse al que es uno de sus máximos rivales, por no decir el mayor.
España y Francia se han visto las caras en un total de nueve ocasiones en partido oficial. El balance no puede ser peor para el equipo nacional, que ha ganado en dos ocasiones, empatado en otra y perdido en cuatro. Sus victorias son, además, las dos últimas, ante una Francia venida a menos, a la que se echó de la Eurocopa 2012 en cuartos de final con doblete de –Xabi Alonso– y se mandó a la repesca del Mundial 2014 un año después. El único empate llegó, precisamente, en esa fase de clasificación para Brasil.
En el resto de duelos entre ambos, España se llevó siempre un enorme varapalo. Cinco derrotas que tuvieron importantes consecuencias. La última, en octavos de final del Mundial 2006 disputado en Alemania. Aquel partido se presentó como la oportunidad que podría dar un giro histórico en favor a la Roja y Villa dio el primer paso, pero Ribery, Vieira y Zidane sentenciaron al equipo dirigido por Luis Aragonés, que se despedía una vez más antes de tiempo de una competición importante.
Seis años antes, en la Eurocopa 2000 de Bélgica y Holanda, España soñaba con levantar su segundo título continental, hasta que se presentó Francia en cuartos. Otra vez Zidane se cruzaba en nuestro camino, aunque empató Mendieta, pero Djorkaeff ponía el 1-2 definitivo. Aquel partido quedó marcado por el penalti que Raúl mandó fuera en el minuto 89 y que hubiera forzado la prórroga.
Otras dos derrotas llegaron en 1991. Entonces se jugó la fase de clasificación para la Eurocopa 1992 que se jugaba en Suecia. Fue el último torneo de prestigio en el que España no estuvo en su fase final y el culpable fue, como no, Francia. Tanto en el Parque de los Príncipes como en el Villamarín el vencedor fue el mismo. 3-1 en la capital gala y 1-2 en Sevilla, para apearnos de pelear por un campeonato que acabó llevándose Dinamarca.
Sólo una final… con derrota
Pero quizás el resultado más duro, por la forma en la que se produjo, fue el que tuvo lugar en la Eurocopa 1984. Después de 20 años, España llegaba a una nueva final continental. La primera se ganó en 1964 ante la URSS en el Bernabéu y, en esta ocasión, el anfitrión era el rival. Otra vez en París y otra vez en el Parque de los Príncipes.
Aquel partido medía a la Francia del gran Platini ante la España de Miguel Múñoz, en la que destacaban jugadores como Camacho, Lobo Carrasco, Santillana o Señor. Pero el protagonista del partido fue Arconada, por la desafortunada acción que pasaría a la historia y que marcaría de por vida a este histórico enfrentamiento. La falta lanzada por el ’10’ acabó en gol después de que el portero la detuviese y se le colase por debajo del brazo. Ya en el descuento llegó el 2-0 definitivo.