Doncic y el Madrid se resbalan ante Olympiacos (79-80)
El Real Madrid no pudo con un gran Olympiacos, que se supo recomponer en el momento preciso, para vencer a los de Laso por 79-80. Sólo un punto de diferencia, en un partido en el que Luka Doncic volvió a ser mejor, pero resbaló en la jugada decisiva. 27 puntos y 33 de valoración que llevaron para el esloveno que dio el susto en los últimos segundos del choque, llevándose las manos a la rodilla. No pudo volver a ser el héroe blanco, en una noche en la que los del Pireo aprovecharon dos imprecisiones de Reyes desde la línea de personal para meterse en un encuentro que tenían casi perdido.
El partido comenzaba con el Madrid buscando -y encontrando- pequeñas diferencias desde los primeros minutos. Triples de Thompkins y Taylor, junto a los puntos de Luka Doncic ponían a los madridistas por delante en los primeros compases. Acompañados de inicio por Campazzo y Tavares, los blancos buscaban una nueva victoria en la competición continental. Por su parte, el segundo clasificado de la Euroliga lo hacía con un quinteto plagado de griegos, con Mantzaris, Papanikolaou, Printezis y Spanoulis, en el que se colaba el serbio Milutinov.
Los cuatro puntos de ventaja que lograban los madridistas, quedaban en nada rápidamente. Los griegos comenzaban a dominar tras el tiempo muerto de Sfairopoulos y se irían 21-20 arriba a la conclusión del primer parcial. Ventaja que lograrían ampliar antes del paso por vestuarios.
Los blancos querían verse en ventaja como en los primeros cinco minutos, pero eran incapaces. Cada buena acción de los de Laso era respondida de inmediato por los atenienses. Gracias a una buena defensa de los visitantes, los madridistas no lograban acercarse en el luminoso, y a ritmo de Printezis y Wiltjer, Olympiacos se marchaba seis arriba al término de los primeros 20 minutos (39-45). De nada servían los 10 puntos de Luka Doncic, que no andaba fino desde la línea de 6’75 con tres intentos fallidos, pero que era el máximo realizador del partido.
Reacción blanca
En el segundo tiempo se esperaba la reacción de los locales y para ello Laso ponía a los mismos cinco que comenzaban el duelo sobre la pintura. Desde el principio se veía a los blancos con una marcha más y, defendiendo en condiciones, sin dejar prácticamente tirar a los griegos, y con un gran ataque, conseguían recortar la distancia. Thompkins y Doncic acercaban a los blancos con sendos triples, siendo el primero para el joven esloveno en el partido. No era la noche de Spanoulis y Mantzaris, que se veían relegados al banquillo con el objetivo de frenar la avalancha blanca que se avecinaba.
La reacción blanca pasaba por la gran defensa de Tavares, que puso hasta cuatro gorros. Precisamente, el caboverdiano igualaba el partido, aunque Papanicolau, con cuatro puntos seguidos, ponía arriba a Olympiacos. Pero ahí estaba de nuevo Doncic, para igualar por dos veces el partido. Y cuando todo parecía que el choque se iba 62-62 al término del tercer cuarto, Wiltjer se sacaba una barbaridad de la manga para poner tres arriba a los rojiblancos, sobre la bocina.
Laso metía para los diez últimos minutos a Causeur…y el resultado no tardó en llegar. Los blancos ejercían un gran poderío atrás, mientras que en ataque se mostraban insaciables. Con un parcial de 9-0 en los cuatro primeros minutos del acto final, se iban seis arriba. Con la cuarta personal de Taylor, Campazzo le remplazaba sobre la tarima. Los atenienses se ponían a tres, gracias a un 2+1 de Printezis.
Una antideportiva favorable al Real Madrid no era aprovechada por Reyes, que fallaba los dos tiros -con la colaboración de Papanikolaou, que distraía al capitán desde el banquillo-. Su rebote era tal, que le pegó una patada al balón. Los árbitros le pitaban técnica y llegaba la reacción griega. Primero, el tiro libre entraba. En la siguiente posesión, Printezis, de tres, ponía uno arriba a de nuevo a unos griegos, que tienen más vidas que un gato.
Final de infarto
A falta de tres minutos, la igualada a 75 se reflejaba en el luminoso. El Madrid había dejado escapar una buena renta en los minutos finales y podía acabar pagándolo. Y Printezis, que fue el mejor de los griegos, desde la personal se encargaba de poner dos arriba a Olympiacos, marchándose a los 21 puntos. Pero ahí estaba de nuevo Doncic, que tras recibir dos faltas, ponía por delante a los blancos.
El partido estaba ajustadísimo y entre Strelnieks y Doncic se repartían los últimos puntos, desde la línea de tiros libres. El Madrid llegaba uno abajo a la última posesión, en la que el esloveno se adueñó de la bola para llevar a los blancos a la victoria. Sin embargo, el resbalón ya contado con anterioridad hizo que los madridistas sumaran la segunda derrota seguida en esta Euroliga.
Los de Laso se quedan con un parcial de 13-9, a una victoria de la cuarta posición, en manos de Panathinaikos. El próximo duelo será en el Palau, ante un Barça que ya es el segundo peor equipo de la máxima competición europea.