Doellman tumba al Real Madrid sobre la bocina
El Real Madrid cayó por segunda vez en la temporada ante el Barcelona en el Palacio de los Deportes y se quedó con un balance de dos triunfos y dos derrotas en el Top 16 de la Euroliga, el mismo balance que presentan los culés.
Los locales comenzaron atenazados por los nervios. Doellman y Navarro castigaron en dos minutos fulgurantes con su clásico bloqueo directo a los de Laso. El técnico madridista, con dos gritos, pegó a Felipe como una lapa al americano y los blancos abrieron un parcial de 18-0 con Sergio Rodríguez en versión desencadenada. Aunque lo novedoso no fue ver al canario luciendo talento, sino al equipo local defendiendo como nunca antes en lo que va de temporada. Para colmo del Barça reapareció Llull tras varios semana de baja y la primera que cogió fue un triple sobre la bocina que certificaba un primer cuarto de ensueño (27-17) para los blancos.
En el segundo periodo, el Barça siguió con múltiples dificultades para anotar. El Chacho, sin embargo, continuó dibujando una obra maestra que culminó con un crossover que dejó en el suelo a Satoransky y al Real Madrid con tres puntos más. Pero como los malos de película, el Palacio vio la enésima resurrección de Navarro en su templo con siete puntos consecutivos que reavivaban la llama del Barcelona reduciendo la renta local a 11 puntos.
Reacción del Barça tras el descanso
Xavi Pascual se dejó la piel en su bronca en el descanso al equipo. Ver a su equipo con 48 puntos encajados al descanso era algo que sencillamente no había ocurrido en toda la temporada. El Barcelona salió con una mentalidad totalmente cambiada, pero en su plan se encontró con la inesperada lesión de Navarro en la rodilla. El Madrid, viendo herido al villano, se relajó y cometió su principal error en ese momento. Subestimó a un Perperoglou que firmó el cuarto de su vida con tres triples y varias canasta.
Cuando el Madrid se quiso despertar, se encontró al Barcelona cuatro puntos por delante a ocho minutos del final del partido. Laso cambió su guión habitual guardando muchos minutos a Sergio Rodríguez con conocimiento de causa. El canario dio la vuelta al choque a falta de tres minutos con cinco puntos consecutivos y dos excelsas asistencias a Felipe Reyes.
Laso quiso tener la última bola y dejó empatar al Barcelona. Sin embargo, los culés enviaron a Felipe Reyes a la línea de personal y el capitán falló uno de ellos. Quedaban nueve segundos para el final y el Madrid culminó su horrible final de partido permitiendo un tiro sobre la bocina de un Doellman –seis de seis en triples– que firmó el partido de su vida. El Madrid recordará por mucho tiempo esta derrota, una de las más duras de la era Laso.