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Detectan en la final de París a un francés que se grabó disparando con simpatizantes del ISIS en Siria

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Luis Miguel Montero

Las redes sociales arden todo el día con el tema de la falta de seguridad en el Stade de France, en París, durante la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid. Uno de los ejemplos más flagrante es el vídeo de Ibrahim Challenger (Challenger.67 en redes), un conocido influencer y tiktoker francés que cuelga vídeos con otros personajes conocidos en redes sociales. Tres días antes de la final de París Challenger.67 había subido a sus redes varios vídeos disparando un fusil Kalasnikov en, supuestamente, la frontera entre el Líbano y Siria. Lo hacía en compañía de otro polémico tiktoker, Rayanne B., un simpatizante del ISIS (Estado Islámico) que fue condenado en Francia por robar un camión de bomberos, amenazar de muerte a policías y agredir a una menor de 13 años.

La voz de alarma la ha dado el conocido usuario de Twiter RO-1 (@Undercover_Camo), una cuenta especializada en temas de seguridad cuyas informaciones son habitualmente fiables. RO-1 ha enseñado el vídeo de Rayanne B. con el texto: «Este es Rayanne B. que estando en Francia robó un camión de bomberos, y después amenazó de muerte en el nombre de Alá a policías y militares. También agredió a una menor de 13 años discapacitada. ¿La condena? Un curso de 160 horas. Ahora se divierte en Siria». En otro corte de ese mismo vídeo es donde se puede ver a Ibrahim (Challenger.67) preguntando entre risas «¿esto cómo se dispara?» con un fusil Kalasnikov en el mismo paraje en compañías de otros tuiteros que aseguran haber ido a Siria «para hacer una barbacoa». Rayanne B. es un influencer muy polémico porque se declaró abiertamente simpatizante del ISIS o Estado Islámico.

Otro conocido tuitero llamado Mehdi Aifa (@Mehdi_Aifa_AJR), un activista LGTBI de origen árabe, confirmó que era Challenger el que estaba «hace tres días» en Siria y luego añade con ironía en su perfil que «pudo volver sin preocupaciones a Francia. Estuvo ayer (por el sábado) con Hanouna (otro influencer), en el Stade de France», en París.

No queda claro si Ibrahim se coló al Estadio en París sin entrada porque en otra imagen se ve a un guarda de seguridad permitir pasar el torno por debajo a su compañero Hanouna y unos segundos después actúa la seguridad para detener a alguien que se había colado claramente. No está acreditado que el sábado también estuviese Rayanne B en el estadio intentando acceder al mismo, aunque algunos tuiteros y tiktokers lo afirman rotundamente en sus redes. Lo que sí parece evidente es que Rayanne B. estuvo pegando tiros con una lanzacohetes y un kalasnikov en la frontera siria.

Rayanne B., que tiene cerca de 100.000 seguidores, se declara simpatizante del Isis (Estado Islámico) y está condenado por amenazar con atacar una comisaría diciendo «me los voy a f…, id a la comisaría, Alá es grande. Poneos todos sus chalecos antibalas». Por estos hechos, según la revista francesa Fdesouche.com Rayanne fue condenado a pagar una multa y con trabajos sociales en favor de la comunidad.

Los dos influencers tienen bastante tirón entre seguidores musulmanes y muestran fotos en su perfiles rodeados de lujo, como durante la peregrinación a La Meca (uno de los cuatro preceptos obligatorios del Islam si se poseen medios económicos), montando coches de alta gama, en viajes a lugares exóticos e incluso Ibrahim, que tiene unos 80.000 seguidores, tiene una visita publicada con fotos al estadio Santiago Bernabéu posando con una camiseta de Benzema y otra foto con el mismo jugador madridista.

Las imágenes de los disparos siembran dudas sobre el lugar donde fueron grabadas, ya que algunas redes como Snapchat permiten cambiar el lugar de grabación de las mismas. No obstante, otro de los presentes, apodado AMIRLZN au Liban, puso una imagen de su móvil de una compañía telefónica dándole la bienvenida a Siria, pero ese mensaje de texto salta con frecuencia cuando alguien se acerca a la frontera con Siria.

Este pasado sábado la Policía francesa logró detener en París a 68 personas con entradas falsas y sin ellas intentando acceder al Stade de France para ver la final. Estas personas junto a los seguidores del Liverpool sin entradas provocaron numerosos altercados que retrasó más de media hora el comienzo del partido.

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