El desgarrador testimonio de un ex NBA que confiesa haber jugado con un virus mortal en el cerebro

Perry Jones III ha desvelado que jugó en la NBA con un virus mortal en el cerebro, mientras todos pensaban que sufría un dolor de muelas. Estos problemas tuvieron al ala-pívot estadounidense al borde de la muerte en su segundo año en los Minnesota Timberwolves. El jugador estuvo enfermó mucho, hasta el punto que le dieron «como mínimo una semana y media de vida».

«En mi segundo año, me enfermé. Enfermé hasta el punto en el que estuve cerca de morir», confesó Jones que actualmente se encuentra en los Spartans Distrito Capital de Venezuela. El ex NBA vio como su carrera en la mejor liga del mundo, donde promedió 3,4 puntos y 1,8 rebotes en tres años, se acortaba por culpa del virus mortal. El estadounidense venía de hacer buenos números en su último año en la Universidad de Baylor con 13,5 puntos y 7,6 rebotes por partido.

Perry Jones III contó que fue al dentista por unos dolores en la boca y fue cuando descubrió que «tenía un virus propagándose en mi cerebro».  Tras detectarle el virus, el jugador confiesa que los médicos «me dieron como mínimo una semana y media de vida». El ex de Oklahoma City Thunder, Tulsa 66ers, Iowa Energy, Khimki o Bursaspor contó que de no habérselo detectado podría haber sufrido un derrame cerebral.

«Probablemente, habría tenido un derrame cerebral fatal o algo así. Lo diagnosticaron como si se estuviera extendiendo desde mis vías respiratorias hasta mi garganta y cerebro. Por eso no podía abrir la boca», reveló Jones III a Theo Pinson en el podcast Run Your Race. Este virus potencialmente mortal afectó a su capacidad para jugar y eso le llevó a salir de la NBA antes de lo previsto.

Su inicio en la mejor liga del mundo fue muy bueno. Con la ausencia de Kevin Durant, Jones se erigió como titular. En su primer partido en el quinteto inicial, el ala-pívot firmó la mejor actuación de su carrera con 32 puntos contra los Clippers. En el segundo encuentro tampoco se quedó corto y anotó 23 contra los Nuggets. Pero en Minnesota no tuvieron paciencia y le traspasaron a los Boston Celtics en 2015, donde sería despedido poco antes del inicio de temporada.

Todos pensaban que sufría un dolor de muelas

El ex NBA recordó que cuando se despertó tras salir de la operación que le salvó la vida, se encontró a todos sus seres queridos llorando, mientras en la televisión contaban que no estaba en las canchas por un «dolor de muelas». Nadie sabía nada de lo que realmente estaba pasando, todos pensaban que sufría un simple dolor de muelas cuando realmente estaba siendo operado por contraer un virus potencialmente mortal, que a punto estuvo de acabar con su vida.

«Me desperté, mi madre lloraba, mis amigos lloraban… Recuerdo estar sentado en la cama, mirando la televisión… «Perry Jones no está aquí porque tiene dolor de muelas». Empecé a llorar. Estaba en la cama del hospital luchando por mi vida», dijo el jugador de 32 años, elegido en la primera ronda del Draft en 2012. Por suerte, aquella operación le salvó la vida y a día de hoy sigue disfrutando de su pasión, el baloncesto, en Venezuela.