Del efecto Luis Enrique a los defectos de Luis Enrique
La España de Luis Enrique empieza a perder su efecto y comienza a airear sus defectos
Tiene complicado estar en la Final Four de la Liga de las Naciones
Se acabó el efecto Luis Enrique. La selección española perdió ante Croacia por 3-2 y se complica mucho sus opciones de estar en la Final Four de la Liga de las Naciones de la UEFA. El conjunto nacional encadena dos derrotas consecutivas en partidos oficiales, lo que ha provocado que se pinche el globo del seleccionador asturiano.
España comenzó muy bien la era Luis Enrique. Arrancó con un triunfo de prestigio frente a Inglaterra en Wembley, continuó con un set ante una Croacia subcampeona del mundo y prosiguió con una goleada fácil contra Gales. Las cosas no podían ir mejor para una España que estaba curando las heridas del Mundial de Rusia.
Pero llegó Inglaterra al Benito Villamarín y en 45 minutos para olvidar el combinado nacional se llevó un contundente 0-3 en contra al descanso. Es cierto que tras el paso por vestuarios España reaccionó y maquilló un resultado que seguiría siendo insuficiente. Un primer aviso para la Selección que se terminó de convertir en un mal momento en Croacia. Las alarmas han saltado.
A parte de los dos malos resultados, España ha mostrado en estos choques graves síntomas de que algo no funciona. El portero, De Gea ha sido el elegido en los partidos oficiales, no falla, pero tampoco hace esas paradas extraordinarias que se suele exigir a los arqueros de su nivel. La defensa, la zona donde más hombres ha probado Luis Enrique, ha pasado de encajar un gol en tres partidos a seis en dos. Unos números que condenan a la Selección.
La media tampoco está bien. Sergio Busquets está muy lejos de su mejor versión. Luis Enrique no termina de apostar por ese doble pivote que tan buenos resultados dio. Y Los hombres de creación tampoco funcionan. Isco está fuera de forma y Saúl no llena el enorme hueco que han dejado sus antecesores. Sólo Ceballos muestra brotes verdes.
Y por último, la delantera tampoco rinde. Rodrigo lleva un gol con su club en 15 partidos y en la Selección no encuentra su sitio. Morata, que tuvo en su cabeza un gol cantado frente a Croacia, ha hecho en el Chelsea seis dianas en 16 partidos. Sólo Iago Aspas mantiene el nivel en el Celta.
Luis Enrique tiene casi dos años por delante para reconducir la situación y lograr el principal objetivo, que no es otro que estar en la próxima Eurocopa, pero lo cierto es que por las formas se puede afirmar que la España de Lucho podría sufrir el próximo domingo su primer gran batacazo si no hay milagro en Wembley.