Conflicto en el vestuario del Barcelona por las decisiones de Flick: «¿Por qué jugó Lewandowski en Milán?»
Las decisiones de Hansi Flick en el Inter - Barcelona no fueran del todo acertadas, según la percepción de Jules Koundé
«No sé por qué juega Lewandowski, no tendría que jugar tal y como está», fueron las palabras de Koundé sobre el polaco
El Barça no supera la eliminación en Champions y sigue llorando por el árbitro: «¡Nos amenazaron!»

El Barça sigue digiriendo la dolorosa eliminación ante el Inter de Milán en la Champions League, una derrota que ha desatado tensiones internas en el vestuario blaugrana. Uno de los episodios más significativos se ha producido en torno a la figura de Jules Koundé, quien expresó su sorpresa e incomodidad por la decisión de Hansi Flick de alinear a Robert Lewandowski en los minutos finales del encuentro del Barcelona.
Koundé, que no participó en el choque por lesión, acudió al estadio Giuseppe Meazza como un aficionado más, viajando en un vuelo comercial. Desde la grada, acompañado por Joao Félix, que se encuentra cedido actualmente en el Milan, el defensor francés presenció el encuentro con atención, y no dudó en manifestar sus dudas sobre el estado físico del delantero polaco.
«No sé por qué juega Lewandowski, no tendría que jugar tal y como está», habría comentado Koundé durante el transcurso del partido, según ha revelado Catalunya Ràdio. La frase, pronunciada en tono de desconcierto, deja entrever un desacuerdo con el técnico alemán, quien decidió introducir a Lewandowski en el tiempo de descuento, justo antes de que el Inter lograra empatar y forzara la prórroga.
El delantero, que había estado fuera de los terrenos de juego desde mediados de abril por una lesión en el semitendinoso del muslo izquierdo, volvió a ser convocado para el encuentro de Champions tras una recuperación que muchos consideraron ‘milagrosa’. En el césped del Meazza, su rendimiento fue prácticamente nulo: no generó ocasiones, no contribuyó en defensa y apenas tuvo incidencia en el desarrollo del juego durante la prórroga.
Se trata de la primera manifestación contraria a las decisiones y gestión de Hansi Flick, hasta ahora casi perfecta en una temporada de dulce, pero que llegan en un momento clave de la temporada para el Barcelona, con la apuesta por Lewandowski. Todo esto pese a su historial goleador esta campaña, donde suma 40 goles en 49 partidos, ha sido puesta en tela de juicio por miembros del propio vestuario. Una grieta interna que añade presión al técnico alemán en una fase crucial del calendario, especialmente con el Clásico a la vista, donde los blaugranas se juegan el título de Liga.
Laporta no tuvo palco
Pero el desconcierto en Milán no se limitó al terreno de juego. La directiva del Barcelona también vivió una noche tensa en la grada. El presidente Joan Laporta y su comitiva no fueron ubicados en un palco reservado, como es habitual en este tipo de compromisos internacionales, sino en una zona de la tribuna compartida con aficionados del Inter. Según relató también Catalunya Ràdio, el dirigente fue objeto de insultos e improperios por parte de los seguidores locales, lo que provocó un evidente malestar en la delegación azulgrana.
Las imágenes de televisión captaron momentos de efusiva celebración por parte de Laporta tras los goles del Barça, gestos que ahora se entienden mejor a la luz del contexto. Desde el club, también se apunta a un notable descontento con la actuación arbitral de Szymon Marciniak, que fue considerada perjudicial para los intereses del equipo catalán.