Las cinco razones de la crisis del Atlético
El Atlético de Madrid está atravesando turbulencias esta temporada y Simeone ha comenzado a llevarse las primeras críticas. Pero además del técnico argentino existen otros factores internos como la planificación o externos como lesiones o la falta de gol que le están pasando factura a los rojiblancos
El Atlético de Madrid no atraviesa su mejor momento. Tampoco el Cholo Simeone, que está siendo cuestionado por un sector de la afición que está disconforme con la dirección y las últimas actuaciones que está llevando el cuadro colchonero.
La eliminación de Copa del Rey a manos de un Segunda B como la Cultural Leonesa y la situación liguera no acompañan. El Atlético marcha tercero en Liga, pero el último pinchazo ante el Eibar, donde las sensaciones fueron malas, dejan a los de Simeone a ocho puntos de Real Madrid y Barcelona, que colideran la tabla.
Cierto es que el Atlético ha arrancado la temporada con varios condicionantes, como la pérdida de numerosos jugadores titulares y la consecuente adaptación al estilo que imprime el Cholo Simeone en el club rojiblanco cada temporada. Pero además de este, existen otras claves para el mal momento que atraviesan los colchoneros.
Fondo de armario
La plantilla del Atlético consta de 21 jugadores -sin contar Vrsaljko-, de los cuales dos son porteros. Así, Simeone tiene a su disposición a 19 jugadores de campo, a los que habría que quitar a Diego Costa, que sufre una lesión de larga duración, y sumarle las continuas bajas por molestias de algunos futbolistas como han sido Giménez, Savic, Koke, Vitolo, Trippier… Estas ausencias en una plantilla tan corta obliga a Simeone a completar convocatorias con futbolistas del filial y cargar de minutos a los titulares habituales.
Bajo nivel de algunos jugadores
También es cierto que hay algunos futbolistas que no están rindiendo al nivel esperado. Joao Félix, que no hizo mal partido ante la Cultural, no ha asumido esos galones en un ataque del Atlético en el que Diego Costa, cuando no estaba lesionado, tampoco aportaba gran cosa. Otro caso es Saúl, al que el Cholo continúa mareando cambiándole tantas veces de posición durante un mismo partido. Lemar sigue sin aparecer por el Metropolitano y Vitolo da una de cal y otra de arena.
Año de transición
Ya lo avisaban desde el Atlético: «Este será un año de transición». No hay que olvidar la filosofía muy marcada del Cholo Simeone, a la que a cualquier futbolista siempre le cuesta adaptarse. Pues este año ha habido nada más y nada menos que ocho caras nuevas. Más de un tercio del equipo. Aunque futbolistas como Herrera, Llorente parecen adaptarse al estilo del técnico argentino, también necesitan un tiempo de aclimatación para acomodarse a jugar con sus nuevos compañeros.
Falta de gol
Posiblemente el gran mal del Atlético este curso. De hecho, si el equipo llega a haber estado acertado de cara a gol en León tras cuatro asistencias sublimes de Joao Félix, los rojiblancos hubieran estado en el sorteo de los octavos de Copa. El portugués no está fino en los últimos metros, como tampoco lo estaba Diego Costa antes de su lesión. Y de Saponjic mejor ni hablar, porque el serbio jugó sus primeros minutos ante la Cultu. De esta forma, Simeone se encomendaba a los goles de un Morata que lo intenta pero que no se puede depender sólo de él. Este es uno de los motivos por lo que se está trabajando desesperadamente para que llegue Cavani al Metropolitano.
Ausencia de pesos pesados
La marcha en los últimos años de pesos pesados del vestuario ha dejado al Atlético sin figuras que impongan de puertas para dentro. Tiago fue el primero y con los años se irían Gabi, Fernando Torres, Godín, Juanfran… Esta era una temporada en la que los Koke, Saúl, Giménez, Oblak y compañía dieran un paso adelante y asumieran otro tipo de responsabilidades ser más contundentes con el equipo con los malos resultados y con las mitades en las que han salido dormidos y les han costado puntos.