Batacazo del Atlético en León

El Atlético de Madrid cayó derrotado por 2-1 ante la Cultural, firmando así la gran sorpresa, y batacazo, en la Copa del Rey. Los del Cholo se adelantaron con un tanto de Correa, pero Castañeda y Benito dieron la vuelta al marcador para firmar el ‘Leonazo’.

Como es habitual en Copa del Rey se veían caras nuevas en el once del Cholo Simeone. No tantas, porque el Atlético de fondo de armario va más justito que Mark Zuckerberg, que a pesar de los millones que tiene en el banco siempre luce la misma ropa. Así, Adán salía en portería, mientras que en la línea de cuatro defensas actuaban Arias, Felipe, Hermoso y el canterano Manu Sánchez. Por delante, el trío Llorente-Herrera-Saúl formaban el mediocentro. El ataque, para Jan Félix, Correa y Vitolo.

Llegaba el Atlético a León para afrontar uno de esos partidos trampa. Ya lo sabe el Barcelona y tampoco se ha librado el propio conjunto colchonero antaño. La gran suerte de los de Simeone, el campo. Césped natural y un estadio grande donde no suele jugar la Cultural. Así que los colchoneros no tenían excusa, ni césped artificial, ni terreno de juego pequeño, ni nada. El pez grande se tenía que comer al chico sí o sí.

Con la teoría aprendida salieron los pupilos del Cholo Simeone a aplicarla sobre el césped. A los siete minutos ya habían disfrutado una ocasión clara: pase al hueco de Joao Félix y Vitolo, ante la salida del guardameta, cruza demasiado un disparo que se perdía por línea de fondo. También probó fortuna Héctor Herrera desde la frontal del área, pero ahí apareció el portero la Cultu para meter una mano providencial y evitar el gol del Atlético.

No sufría el Atlético, pero tampoco dominaba, de hecho, sobre la media hora el partido pasó a ser de los locales. A los rojiblancos les costaba enlazar varios pases seguidos. Vitolo estaba impreciso. Correa, al que siempre le sobra un regate. Joao Félix se empeñaba más en gambetear que combinar, como si pudiera ganar el partido él solo. Héctor Herrera no era el de siempre. Pero por suerte para el cuadro colchonero, si la Cultural cogía el balón ahí estaba Felipe para recuperar el cuero o cortar cualquier intento. El brasileño sigue en la línea de lo que viene mostrando en la temporada, siendo capaz de parar un tren si fuese necesario.

Reacción en el segundo acto

Con el 0-0 ambos conjuntos se fueron al descanso. Tras el paso por vestuarios, volvieron los mismos salvo Héctor Herrera. Entraba Thomas en lugar del mexicano, que había firmado un partido desastroso. Con el balón en juego ya, Saúl mandó a las nubes una volea y Vitolo volvió a desperdiciar un mano a mano clarísimo, similar a la jugada de la primera parte. Pase de Joao Félix y el canario, muestra sus cartas antes de jugársela y el portero rival reacciona bien metiendo una mano abajo para detener su disparo.

Instantes después sucedería algo que pasaría a la historia. Debutaba el delantero fantasma. Le llegaba la oportunidad a Ivan Saponjic, que ingresaba al terreno de juego por Vitolo. Fue entrar el serbio y que el Atlético rompiese la igualada. Saúl se la da a Joao Félix, que de primeras asiste a Ángel Correa, que se queda solo y supera a Giffard. El argentina desatascaba un partido que estaba encallado y ponía todo de cara al Atlético para estar en los octavos de final de la Copa del Rey.

Antes del tanto, Sergio Benito pudo haber abierto la lata. El cabezazo, en el segundo palo, del delantero de la Cultural se marchó por encima del travesaño cuando en 99 ocasiones de 100 eso habría acabado en gol. No lo fue y minutos después se adelantaron los rojiblancos. Se le puso el partido cuesta arriba al conjunto de 2ºB, pero no se amilanó y buscó el empate asediando a un Atlético que no lograba salir de su campo.

La Cultu hace el 1-1

Y en una de esas llegó el empate. Castañeda recogió un balón muerto en el punto de penalti y con un trallazo de volea con su pierna zurda perfora la portería de un Adán que había salido a despejar un balón aéreo segundos antes. Obviamente, reaccionó el Atlético, pero no fue suficiente. Otro pase al hueco de Joao Félix -a lo Laudrup mirando a otro lado- a Saponjic y otra vez aparecía ahí el portero rival para despejar a córner lo que podía haber sido el primer gol del serbio.

Del córner salió como héroe el guardameta de la Cultural. Era el minuto 90 cuando Felipe remataba el saque de esquina, obligando a Giffard a volar para evitar el gol y volverse a exhibir cuando Thomas trató de empujar al fondo de la red el rechace. Y de esa forma, el arquero francés es cómo contará a sus hijos y nietos que mandaba la eliminatoria a la prórroga.

Giffard fue Oblak

En la media hora extra, el Atlético fue a por la victoria. Prueba de ello, los disparos de Manu Sánchez, Correa y Joao Félix, perdiéndose por encima del larguero ambos. Ahí llegó el momento de Camello, que sustituyó a Llorente. El canterano fue testigo de lujo de un nuevo paradón de Giffard, que parecía el mismísimo Oblak. Testarazo a bocajarro de Saúl y palomita del galo para negarle el gol al pequeño de los Ñíguez.

Con otra ocasión desperdiciada, Correa abandonaba el campo en el cuarto cambio dejando su puesto a otro canterano: Riquelme. Por dar unos datos más de Saponjic para que el lector le conozca mejor, el serbio sabe jugar al fútbol. Excelente en juego aéreo y luchador, abriendo huecos y tirando desmarques en la búsqueda del gol.

Atacó con tanto ahínco el Atlético que se olvidó de defender. Y así, en una contra letal, Gudiño puso un balón al segundo palo donde esperaba más solo que la una Sergio Benito para batir por el palo corto a Antonio Adán. Se desató la locura en el Reino de León y los rojiblancos tenían 11 minutos por delante para evitar la sorpresa ante un equipo que, como es lógico, se encerró en su campo, aunque también pudo hacer el tercero.

Lo rozó el Atlético con centros que no encontraron rematador y con Giffard, una vez más, deteniendo los disparos, como el de Thomas desde la frontal del área. Y con los rojiblancos achuchando, el colegiado señaló el final del partido, certificando el batacazo colchonero en la Copa del Rey.