Busquets no lo pone fácil
Sergio Busquets está dispuesto a ayudar al club rebajándose su salario pero no a cualquier precio: quiere recuperarlo
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El FC Barcelona sigue trabajando a destajo estos días para conseguir acoplar su masa salarial al límite que posee en estos momento en función de LaLiga. Por el momento no han inscrito a ninguno de los fichajes ni a las nuevas altas que suponen las renovaciones de Ousmane Dembélé y Sergi Roberto y arrancan la temporada este sábado ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou. Unas de las vías que tienen abierta es la de la reducción salarial de los capitanes, en concreto Sergio Busquets y Gerard Piqué. Con el central existe total sintonía pero con el pivote hay menor optimismo.
El Barça está intentando arañar céntimos de cualquier lado para lograr llegar al primer match ball, el del sábado, con todos sus fichajes inscritos y a disposición de Xavi Hernández para el debut liguero. La reducción salarial de Piqué, que romperá su anterior contrato y formulará uno nuevo con menores retribuciones, aliviará algo la capacidad de inscripción del club, algo que también esperan que suceda con Busquets, aunque éste y sus agentes no ven del todo clara la propuesta culé.
El centrocampista está por la labor de ayudar al club y sus agentes asesores llevan ya algunas reuniones con la directiva culé para encontrar la fórmula que beneficie a todos. Busquets, en cualquier caso, no está dispuesto a perder dinero. El jugador ya se rebajó su salario durante la pandemia con la anterior directiva, la de Josep Maria Bartomeu, un 12%, y también rechazó los bonus del pasado curso. Esta vez está dispuesto a ayudar al club difiriendo parte de su salario a próximas temporadas, pero recuperándolo y sin líos.
La propuesta realizada por el Barça a Busquets contempla una ampliación de su contrato hasta 2024, como apunta Mundo Deportivo, para diferir la proporción de sus emolumentos que dejará de percibir en esta. Pero los planes del jugador pasaban por dar por finalizada su etapa en el club este 2023 y poner rumbo a la aventura americana en la MLS. Esa era su idea pero la proposición del club conllevaría continuar un año más. Formalmente, a nivel legal, el jugador no podría salir en 2023 como desea si difiere su contrato a la temporada 23/24, algo que no gusta al culé.
Es curioso que tras pocos días de todo el revuelo generado por los contratos y renovaciones en 2020 de Gerard Piqué, Frenkie de Jong, Marc-André Ter Stegen y Clément Lenglet, en una condiciones muy similares y difiriendo parte de sus emolumentos, el club plantea al propio Busquets una fórmula muy similar para lograr encajar esta temporada los contratos de todos sus fichajes en el límite salarial.
Son los agentes y asesores de Busquets los que destacan esta maniobra. De renovar su contrato hasta 2024 difiriendo sus emolumentos a esa fecha, el jugador podría tener problemas a nivel fiscal por recibir ingresos como futbolista del Barça marchándose en 2023. El propio club tampoco tiene claro si LaLiga aceptará esta fórmula para generar espacio para los nuevos fichajes.
Así, la cúpula culé y los agentes del futbolistas continúan conversando sobre esta posibilidad pero con puntos de vista muy diferentes. Busquets quiere ayudar en lo posible pero no quiere perder dinero y tampoco diferir su contrato a una temporada más cuando sus pretensiones son las de marcharse en 2023 rumbo a Estados Unidos para jugar en la MLS, con el Inter Miami de David Beckham al acecho. No quiere líos legales ni fiscales el mediocentro, que vive desde muy cerca todo lo sucedido estos días con los contratos supuestamente delictivos.
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