Bruno Fernandes, el futbolista que asesinó a su amante y tiró el cadáver a sus perros se ofrece como ‘coach’
En Brasil nadie olvida el caso de Bruno Fernandes, el ex guardameta del Flamengo y Atlético Mineiro que fue condenado a 22 años y tres meses de cárcel por matar a su ex amante y darle el cadáver a los perros para que se lo comieran. Eso ocurrió en 2010 y en 2013 le condenaron. Diez años después el nombre del portero ha vuelto a salir a la palestra después de que este haya comunicado su intención de trabajar como coach deportivo.
El meta quiere centrarse en el desarrollo mental de deportistas de élite y equipos de alto rendimiento, así como trabajar con equipos de alto rendimiento. Bruno Fernandes, que se encuentra en régimen de semilibertad desde 2019, tuvo varios intentos fallidos de volver al fútbol pero finalmente se conformó con jugar al fútbol aficionado y ahora ha estudiado para ser coach deportivo.
El ex de Flamengo y Atlético Mineiro fue declarado sospechoso en junio de 2010 por la Policía Civil de Minas Gerais por la desaparición de Eliza Samúdio. Ambos tuvieron un hijo y ella le reclamaba una pensión de manutención al jugador. En aquel momento, Bruno Fernandes fue convocado por la selección de Brasil y apuntaba al Mundial 2014 pero perdió su oportunidad.
El ex portero y la modelo se conocieron durante una orgía sexual cuando él estaba casado con Dayanne Rodrigues, y durante el juicio reconoció que «se me rompió el condón». Eliza fue secuestrada, golpeada y asesinada por el propio Bruno Fernandes, que después dio parte del cadáver a los perros para que se lo comieran y el resto, lo sepultó y lo cubrió con cemento en un lugar que nunca reveló.
En marzo de 2013, la justicia brasileña condenó al meta homicidio, detención ilegal, secuestro y ocultamiento de cadáver. Diez años después, Bruno quiere rehabilitarse y el primer paso es hacerse coach deportivo.