El marido de la juez de la DANA se convirtió en magistrado tras pasar por el mismo juzgado de Catarroja
OKDIARIO revela imágenes en exclusiva de ambos en la sala de vistas tras la declaración de un testigo
Jorge Martínez Ribera asiste a Nuria Ruiz Tobarra pese a estar adscrito al Juzgado de Instrucción nº 4 de Valencia


Jorge Martínez Ribera, el marido magistrado de la juez que investiga los hechos de la DANA, Nuria Ruiz Tobarra, a la que asiste en plena instrucción como revelan este martes las imágenes que reproduce OKDIARIO, también prestó servicio en el pasado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia) que ahora dirige su esposa. Ahora lo hace en el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia, que comparte edificio con el de su mujer tras su traslado a la Ciudad de la Justicia ubicada en Valencia capital por los destrozos de la DANA en las dependencias judiciales de Catarroja.
Martínez Ribera pasó hace un par de décadas por el mismo juzgado al que pertenece su mujer desde 2007. En concreto, en el año 2003, estando destinado precisamente en el número 3 de Instrucción de Catarroja (Valencia), fue promovido a la categoría de magistrado, pasando a desempeñar la plaza de juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Tarragona.
Así consta en el Real Decreto 88/2003, de 24 de enero, por el que «se nombra Magistrados a los Jueces a quienes corresponde la promoción por el turno de antigüedad», firmado por el entonces ministro de Justicia, José María Michavila, y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 12 de febrero de 2003 tras la reunión al efecto, de aprobación de este y otros nombramientos, que mantuvo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el 22 de enero de 2003.
El hecho de que asista a su mujer pese a estar adscrito a otro juzgado ha levantado suspicacias y ha generado malestar entre las partes. Cabe remarcar que Martínez Ribera -que ejerció también en otros destinos, como Gandía o Torrent- tiene una mayor trayectoria en los juzgados de instrucción que su esposa, centrada más en casos de violencia de género y familia, señalan las fuentes consultadas.
Las imágenes que publica hoy OKDIARIO muestran al marido de Ruiz Tobarra presente en la sala de vistas de su compañera sentimental después de la declaración de un testigo y con los funcionarios todavía dentro trabajando, incluida la secretaria judicial del juzgado. A su lado también aparecen otras dos funcionarias que son las encargadas de transcribir las declaraciones. Ellas permanecen en la sala de vistas con el ordenador encendido, que es fácilmente visible para Martínez Ribera. Este magistrado, adscrito a otro juzgado, adopta en la imagen la pose de quien está supervisando el procedimiento. Hasta se le puede ver hablando, junto a su mujer, con la secretaria judicial.
Diversas fuentes aseguran a OKDIARIO que no es la primera vez que puede verse a este magistrado, bien en las inmediaciones o incluso dentro del juzgado de su mujer cuando practica diligencias sobre el sumario de la DANA. Por ejemplo, según el relato de estas fuentes, Martínez Ribera estuvo presente al inicio de la instrucción cuando las familias afectadas ratificaron sus denuncias. Tales fuentes subrayan que este juez llegó a estar presente dentro de la sala de vistas de su esposa, sin hacer preguntas, pero «dando indicaciones».
«El marido no es que esté en la puerta, es que el marido ha estado en sala tomando declaración junto con ella, sentado a su lado, incluso dando alguna indicación de cómo traducir o de cómo poner las cosas que posteriormente figurarían», explican las mencionadas fuentes. Su repetida presencia ha llamado la atención de muchos presentes, que han llegado a confundirlo con un funcionario del juzgado.
Asimismo, tales fuentes recuerdan que Nuria Ruiz Tobarra ya ha sido liberada por el Consejo General del Poder Judicial para ocuparse en exclusiva de la instrucción del caso de la DANA, por lo que no necesitaría ningún otro tipo de ayuda. De hecho, este mismo martes, la Comisión Permanente del CGPJ acordó, a propuesta de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), prorrogar por seis meses la medida de refuerzo acordada el pasado 5 de noviembre para los juzgados de Torrent, Requena y Catarroja, los tres partidos judiciales más afectados por la DANA.
«Intromisión indebida»
Las partes implicadas en el proceso sienten indignación —según ha podido saber OKDIARIO— por lo que consideran una «intromisión indebida» del marido de la juez Nuria Ruiz, encargada desde hace tres meses de centralizar las diligencias de investigación de la tragedia de la DANA. Una catástrofe que se agravó por el desbordamiento del Barranco del Poyo y que provocó 227 víctimas mortales en Valencia y un desaparecido.
A la luz de las informaciones desveladas en los últimos días por OKDIARIO y el periódico Las Provincias, el foco se ha puesto en esta presunta intromisión. «La simbiosis es tal entre los dos», según afirman las fuentes, que entre las partes hay quienes están estudiando ya la presentación de «un recurso ante instancias judiciales superiores».
El diario valenciano Las Provincias, en un artículo titulado Una pareja de magistrados contra la DANA que incluía un perfil de Ruiz Tobarra, aseguraba el pasado viernes: «Absolutamente, todas las fuentes judiciales consultadas coinciden en señalar la figura de su esposo, Jorge Martínez, también magistrado, en este particular retrato. Como si no se pudiera entender el papel de una sin el otro, en una relación estrecha en todos los ámbitos».
Como ha publicado OKDIARIO a partir de fuentes cercanas al caso, la supuesta intromisión del marido de la juez de la DANA preocupa especialmente, puesto que sería abiertamente contraria a Derecho. Y, de hecho, podría llegar a ser causa de nulidad.
La disconformidad ha llegado a tal punto que algunos letrados están considerando elevar la cuestión a instancias superiores, ya que esta presunta injerencia podría vulnerar el derecho a un juicio justo con todas las garantías y a una instrucción imparcial e independiente, además de afectar al derecho fundamental del juez predeterminado por la ley.