Entrevista exclusiva OKDIARIO

Borja Fernández: «Me trataron como un delincuente»

Ver vídeo
(Vídeo: Juanma Yela)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El pasado 28 de mayo la vida de un futbolista de trayectoria ejemplar y recién retirado de la práctica del fútbol profesional tras casi 20 años de carrera daba un vuelco. Borja Fernández era detenido en su domicilio de Valladolid, en presencia de su hija, acusado de una presunta implicación en la Operación Oikos. 135 días después, un hombre tranquilo y parcialmente aliviado, aunque al mismo tiempo ansioso de que se resuelvan positivamente los últimos flecos de su implicación en el caso atiende en exclusiva a OKDIARIO en la Plaza Mayor de Valladolid, donde en varias ocasiones saluda y sonríe a aquellos que no han dejado de confiar en él durante el calvario.

Pregunta: ¿Cómo está, casi cinco meses después de que se destapara la Operación Oikos?

Respuesta: Un poco ansioso de que se levante completamente el secreto de sumario y llegue la posibilidad de que se archive mi caso y no haya nada. La gente está convencida y más o menos va sabiendo, pero es verdad que faltan 50 páginas y hay gente que está con la mosca detrás de la oreja. Yo necesito que salga ya para estar tranquilo, para poder empezar a trabajar y hacer mi vida como teníamos pensado hacerla después de terminar mi carrera dentro del campo.

P: ¿Le preocupa la desconfianza que pueda tener la gente después de lo sucedido?

R: Yo casi estoy más nervioso por amigos que quieren dar en los morros a alguno, que se que les han mandado whatsapps… A mí no, yo he tenido mucho apoyo de la institución, de la gente de Valladolid, de mi gente. Por ejemplo tenemos aquí atrás la alcaldía y yo he recibido un gran apoyo del alcalde, desde el primer día, sin saber nada de nada me apoyó totalmente. Todo el mundo me ha apoyado mucho y es más por otra gente que está fastidiada por cómo me han tratado terceros.

P: ¿Cómo es su relación actual con el Valladolid?

R: Es muy buena. Voy muchos días por allí a los entrenamientos, me quedo en el vestuario para hablar con los chicos, con Carlos, con Ronaldo… Mi relación es igual y están deseando que pase todo esto para empezar a trabajar o poder estar juntos otra vez.

P: Le une una buena relación a Ronaldo Nazario, ¿cómo ha sido el trato con él en estos meses?

R: A los tres días de salir del calabozo estuve con él hablando. Él estaba convencido de que yo no había hecho nada y que era todo una confusión y hasta ahora. Siempre que tenemos que hablar hablamos, nos vemos en el palco cuando vamos a los partidos y no hay ningún problema. Estamos esperando a que la justicia haga justicia dentro de lo que ha pasado.

P: Comentaba que la gente le ha apoyado aquí en Valladolid e incluso va a inaugurar su propia peña. ¿Cómo surge la idea?

R: Cuando anuncio que me retiro me llama una persona de confianza y me dice que me quieren hacer una peña. Fue antes de la Operación Oikos. Cuando yo salgo del calabozo y voy retomando mi día a día les mando un mensaje y me dicen que están esperando que yo les dijera que para adelante. No tuvo nada que ver con la Oikos y se reforzó aún más diciendo “todos creemos en ti y esto tiene que seguir para adelante”.

P: Borja Fernández es una persona muy activa en las redes sociales, ¿ha recibido algún tipo de comentarios o amenazas tras lo sucedido?

R: Sí. Amenazas no, pero comentarios feos sí, y mi familia también. Ha habido cosas muy feas, hoy con el tema de la peña me han dicho que si iba a ser una casa de apuestas. Al final es la gente que me da igual, los que van a hacer daño. Me haría más daño que fuera alguien mío, que no confiara en mí que de gente que quiere hacer el mal o hacerse el gracioso.

P: A usted se le ve entero, pero imagino que en estos casos la que más sufre es la familia…

R: Sí, yo lo he llevado bien porque sé que no he hecho nada y estoy muy tranquilo, y también estoy acostumbrado a ese foco mediático que sé que todo lo que se haga no va a contentar a todo el mundo. Siempre va a haber gente rajando e insultando. Yo estoy pendiente de los mensajes que me ponen porque me gusta interactuar. Estoy atento a los haters que ponen cositas y yo a veces les contesto, me río…. Estoy acostumbrado. Pero sí es verdad que mi familia no, no está acostumbrada a que sea ese acoso como ha ocurrido en los medios de comunicación, algunos difamando e inventando por querer sacar la noticia y tener más audiencia. Eso sí que me ha dolido, pero a mi familia más.

P: ¿Cuál es la clave, si es que la hay, para mantener la calma en un caso como este?

R: Yo salí del calabozo y estaban un montón de amigos, mi mujer, mi madre y ahí rompí a llorar con ellas pero ha sido todo muy natural. Ya incluso con la policía el día que me fueron a detener en casa yo estaba sentado, le dije a mi hija que no pasaba nada y estaba tranquilo porque sabía que sólo podía ser una confusión, que no podía ser otra cosa.

P: ¿De verdad no se hundió en algún momento?

R: Ha habido un día peor, pero al final cuando entra la policía en tu casa y te dicen que estás detenido… Tengo muchos momentos guardados, cuando me dicen que me vista que no me puedo poner los cordones, o el momento de abrir las verjas que entras en el calabozo, o las fotos. Son cosas que muchas veces ves en las películas y son impactantes. Los momentos que estás tú solo en el calabozo son duros, pero el peor momento fue la difamación de El Mundo. El día que empieza a difamar y pone cosas del día de la vista previa, y ves que omiten partes. Ellos quieren hacer ver que yo soy el malo de todo. Fueron días complicados, la gente se hace eco y hubo prensa de Madrid y de aquí que me llamaron para contrastar porque no les cuadraba, pero otros siguieron haciendo leña. Esos dos días fueron los peores, yo no salí de casa. Yo al día siguiente de salir del calabozo estuve aquí con mi familia, me fui a tomar el vermouth a mediodía pero ahí estuve dos días dolido sin salir de casa.

P: ¿Considera que se le ha tratado como un delincuente?

R: Sí, se me ha tratado. Lo primero fue la policía en mi casa. Cuando les facilito donde tengo algo de dinero, el pin de mi teléfono, el ordenador… Yo facilito todo porque sé que no he hecho nada, les digo todo en todo momento, y me sacan esposado de casa, iban a meter el coche en el garaje y de repente había que salir por la calle y había una cámara preparada. Yo creo que ahí se me trató muy mal.

P: Ha criticado duramente a la Policía. ¿Por qué?

R: Sí, porque ves muchas cosas manipuladas, es duro decirlo, pero es que hay manipulación. Yo tengo una conversación con Carlos Suárez que en el informe policial pone que es un tal Carlos, ponen el teléfono y ellos ya saben que es de Carlos Suárez, la voz de Carlos Suárez no es la de Carlos Aranda. Lo siguiente que ponen a esa conversación es que Aranda hace una llamada, como vinculando todo. La policía está para protegernos, no puede pasar esto. Una persona que no ha hecho nada no se le puede tratar así.

P: Aquel café con Raúl Bravo fue el detonante de todo…

R: La policía cuando yo declaro, que nadie declara y sólo declaro yo, y les digo que en esa conversación están mi mujer y mi hija, se miran y se quedan diciendo “esto no lo esperábamos”. Es un café en el que él come, mi mujer y mi hija comen porque vienen de clase y bajamos los tres a comer. Yo ya iba a entrenar, me tomé un café porque había comido en casa y de ahí sacan que es amaño de partidos. De una barbacoa con los suegros de un compañero, con amigos nuestros, con nuestros hijos, que la subimos a las redes sociales, sacan que se amaña un partido.

P: ¿Pondría la mano en el fuego por sus compañeros del Valladolid?

R: Sí. Es lo primero que le dije a la policía. Cuando me llevaron en coche me empezaron a preguntar y a decir que el partido estaba amañado y mi reacción fue que no había nada de nada. Lo digo por mí y lo digo por mis compañeros, porque sé la calidad de compañeros que hay en ese vestuario.

P: Se retiró después de casi 20 años en el fútbol de élite. ¿Teme que su carrera quede manchada por este episodio?

R: Está claro que mucha gente me va a recordar por esto, pero a mí me valen más los mensajes que he recibido durante esos días, la cantidad de gente que me ha escrito, jugadores con los que sólo he coincidido en el campo y me han escrito por Instagram o Whatsapp y me han dicho que ha sido un placer enfrentarse a mí. Yo tengo una memoria muy buena y recuerdo todo eso. A mí es lo que más me importa. No hay nada que pueda borrar ese último día que viví en el estadio.

P: Uno de los puntos por los que se le acusa es su relación con Raúl Bravo. Ambos coincidieron en su bar y después en el calabozo, ¿le ha visto o ha hablado con él después?

R: No he hablado con él. Siempre he tenido buena relación con Raúl Bravo, no de íntimos amigos pero si nos vemos, nos saludamos… Nunca hemos coincidido saliendo, hemos salido dos o tres veces con 17 años pero nada más. Al final es una relación de dos personas que han vivido muchas cosas juntas que han vivido muchas cosas con 15 años y ya está.

P:  ¿Qué sucede cuando coincide con Aranda y Bravo?

R: Coincidí con Raúl Bravo en el calabozo y con Aranda en el calabozo en Huesca antes de la vista oral. Cuando veo a Raúl me pregunta que qué hago ahí y le digo “tomarme un café contigo”. Me dijo “tu has tenido que hacer algo que yo no sepa, cómo vas a estar aquí por esto. Y Aranda pasó por delante de donde yo estaba, miró a Raúl, y le dijo, “¿este qué hace aquí?”.

P: ¿Por qué toma la decisión de testificar y hablar con los medios cuando mucha gente experta aconseja hacer lo contrario?

R: Porque no tengo nada que esconder. Un íntimo amigo mío que es mi abogado cuando llega a comisaría, me preguntan y les digo que no hay nada de nada que me pueda relacionar con esto. Me dijeron que me conocían y que si eso era así, que declarara.

P: Los medios de comunicación tampoco nos hemos librado de sus críticas…

R: Los medios lo ponen porque tenemos la sociedad que tenemos, y no es España, es todo el mundo. Nos gusta el morbo, exagerar las cosas, añadirle nuestra propia historia y es así. Si lo ponen es porque se consume. Yo digo con mucho orgullo que no consumo ese tipo de periodismo, estoy en casa viendo una noticia y si llega cierto programa deportivo lo quito y hay mucha gente que me nombra a gente que ha rajado y no sé quién son. No hay que alimentar ese tipo de prensa.

P: ¿Cuál es su opinión sobre el mundo de las apuestas?

R: Me gustó que he leído artículos sobre mí que se hacían eco de cosas anteriores, de entrevistas de hace tres años en las que yo me manifestaba en contra de las apuestas. No entiendo cómo están en el fútbol, no entiendo cómo la Liga, los clubes llevan ese tipo de patrocinios. Igual que no hay patrocinios de alcohol o tabaco, creo que sería el siguiente paso, las apuestas.

P: ¿Ha apostado alguna vez?

R: No, en mi vida he apostado. Echaba la quiniela cuando era más joven y cuando ya empezó a haber runrún paré, pero tampoco era un asiduo. Lo único que hago es comprar al señor de la once, que me decía algo del partido, tenía buen rollo con él y le compraba un cupón todos los días. Es lo único que hago.

P: ¿ Qué futuro le espera ahora?

R: Yo espero que sea pronto. Son cinco meses, no es mucho en la vida de una persona pero hay que estar día a día ahí, hora a hora, esperando a que salga esa noticia. El siguiente paso, que me lo dicen mis abogados y gente que es abogada y no conozco, pero me para por la calle, es que deberían archivar mi caso. Y luego imagino que el Valladolid mantendrá su palabra, sobre todo con una persona inocente. Tendré que llevarme algún premio, que sigan confiando en mí, que refuercen esa idea que tenían sobre mí y que la gente vea que no hay nada. Pero eso es más por mi familia y amigos que por mí, porque yo estoy muy tranquilo. Quiero empezar a hacer lo que creíamos que era el puesto ideal para mí en estos momentos. Además estoy haciendo dos master en Madrid, para formarme más, además del master que he hecho en vestuarios durante 18 años y empezar a trabajar.

P: ¿No se le han quitado las ganas de seguir ligado al fútbol?

R: Sí. Para mí los que han metido la pata son unos policías que han querido que todo cuadrara como ellos deseaban para sacar un poco de beneficio.

P: ¿Si pudiera elegir sólo una cosa, antepondría continuar cumpliendo sueños en el fútbol o que su imagen se limpiara totalmente?

R: Yo creo que más de lo que se ha limpiado no se va a limpiar. Creo que la gente sabe que yo no he hecho nada y lo único que necesito es que se aclare con la justicia para poder trabajar, nada más. Poder seguir ligado al fútbol no es una cosa que me obsesione pero sí me gustaría, sobre todo desde la parte de dirección técnica, me gustaría ser entrenador.

Lo último en Deportes

Últimas noticias