Bartomeu y Rosell deberían perder su condición de socios del Barça según los Estatutos del club
Los estatutos que Sandro Rosell y Josep María Bartomeu impulsaron y posteriormente aprobaron los socios compromisarios del Barcelona el pasado 3 de octubre de 2013 se han vuelto en contra de ellos. El acuerdo con la Fiscalía para que el Barcelona pague 5,5 millones de euros al Estado español tras admitir que incurrieron en fraude fiscal en el traspaso de Neymar podría tener como represalia final que ambos acaben sin el carnet de socios del Barça.
Tanto Rosell como Bartomeu habrían incurrido en una infracción muy grave tipificada en el artículo número 74 de los estatutos en el apartado D. «La realización de conductas que comporten la imposición al Club de sanción ejecutiva, bien sea económica o de cualquier otro tipo», reza ese epígrafe.
Además, se añade este agravante registrado en el apartado F: «Cualquier acción u omisión del socio contraria a la ley, a los Estatutos, a los acuerdos de la Asamblea General o de la Junta Directiva, que tenga gran trascendencia pública; entendiéndose que concurre dicha trascendencia cuando la acción tenga difusión en los medios de comunicación, exceda del ámbito estrictamente asociativo y llegue al conocimiento general».
Si seguimos adelante en estos estatutos firmados por el puño y letra de Rosell y Bartomeu nos encontramos en el artículo 75 las sanciones a aquellos que incurren en infracciones muy graves contra el Barcelona. Desde la prohibición de entrar al campo durante un año, a ser suspendido como socio durante un periodo de cuatro meses a 12 o directamente perder la condición de socio.
Además ese mismo artículo establece que «la imposición de cualquier sanción disciplinaria no eximirá al infractor de la obligación de reembolsar o indemnizar al Club de los perjuicios que haya causado». En Barcelona están especialmente molestos porque tanto Rosell como Bartomeu tienen suficiente solvencia económica para hacer frente a la multa de 5,5 millones de euros gracias a sus empresas, que han crecido exponencialmente desde que se les relacionó con el club.
El escándalo en la Ciudad Condal es mayúsculo y varias peñas se han puesto manos a la obra para pedir la cabeza del presidente. Éste, mientras tanto, ha respondido con una cortina de humo en forma de filtración acerca de la renovación de Neymar, algo que ni los propios socios se creen. Y todavía queda por juzgar el plato fuerte del traspaso de Neymar: la indemnización que reclama la empresa DIS. 34 millones de euros piden los brasileños al Barça.