El Barcelona sigue en su línea
El Barcelona ganó 0-2 al Elche en el Martínez Valero en el partido correspondiente a la jornada 20 de la Liga Santander. De Jong y Riqui Puig hicieron los tantos del cuadro azulgrana
El Barcelona se impuso por 0-2 al Elche en un partido en el que volvieron a mostrar ese fútbol plano de mucha posesión pero sin encontrar los huecos para generar ocasiones de gol. El primero de ellos fue obra de De Jong, que sólo tuvo que empujar el balón sobre la línea. El segundo, casi al final del encuentro con un cabezazo de Riqui Puig tras un centro medido del centrocampista holandés.
Visitaba el cuadro azulgrana el Martínez Valero con una carga de minutos poco habitual. En una semana han jugado cuatro partidos, tres oficiales y uno que sale de sumar las prórrogas de todos esos choques. Demasiada carga, aunque también son gajes del oficio si participas en diferentes competiciones. Además, pese a las lesiones, la plantilla del Barcelona continúa siendo ligeramente amplia, por lo que no había excusas para llevarse los tres puntos de Elche.
Y para ello, para ganar y seguir la estela del Atlético de Madrid, Ronald Koeman alineó uno de los mejores equipos que tenía disponible. Ter Stegen defendía el arco y por delante del alemán estaban Mingueza y Jordi Alba en los laterales y Araújo y Umtiti -para dar descanso a Lenglet- en el eje de la zaga. Busquets, De Jong y Pedri formaban este trivote en la medular y el equipo lo completaban Griezmann, Dembélé y Braithwaite ante la ausencia de Leo Messi, que cumplía su segundo y último encuentro de sanción.
Rodó el balón en el Martínez Valero y desde el principio se vio a un Elche bien plantado sobre el verde. El equipo de Jorge Almirón no dejaba ni un hueco a un Barcelona que disfrutaba de la posesión pero sin poder encontrar ni un mínimo espacio para asustar al cuadro local. La defensa ilicitana se mostraba firme y todo lo que permitía al Barça era disparar desde lejos, aunque los de Ronald Koeman tardaron en intentarlo.
Edgar Badía, un muro
De hecho, la primera ocasión culé llegó con un cabezazo de Griezmann a los once minutos. Dembélé colgaba una falta y el francés cabeceaba un remate muy facilito para Edgar Badía, sin duda, uno de los mejores porteros durante lo que va de temporada. El Barcelona no terminaba de encontrarse cómodo sobre el verde con el paso de los minutos. Antoine se ofrecía, pero no conseguía sacar nada. A Pedri le faltaba al lado el fútbol prodigioso de Leo Messi. De Jong aparecía por todos los cuadrantes del verde ‘a lo Llorente’. Dembélé, uno de los más activos, le daba velocidad y regateaba, pero acababa liándose y todo acababa en agua.
Con un Barça plano, los tiros lejanos fueron las mejores ocasiones que generaron. Primero Jordi Alba desde la frontal, pero se marchó fuera el cuero. Otro tiro de Busquets que detiene abajo sin problemas Edgar Badía. Volea desde la media luna defectuosa de Pedri. Lo dicho, la muralla defensiva del Elche no dejaba ni un mínimo hueco. Mientras, el cuadro local incapaz de acercarse a las inmediaciones del área de Ter Stegen.
Y como suele suceder, antes del descanso, el Barcelona logró adelantarse en el marcador gracias a una desafortunada acción para el Elche. Centro desde la banda izquierda de Martin Braithwaite y Diego González intenta cortarlo antes de que Griezmann rematase. El balón va a meterse en la portería y, justo antes de que entre por completo, llega De Jong para empujarlo. Sin la participación del holandés también hubiera sido gol para los de Ronald Koeman, que gracias al único error defensivo hasta el momento se iban a vestuarios ganando 0-1, aunque Josan puso a prueba a un Ter Stegen que atrapó la bola sin problemas.
La segunda mitad arrancó con el Barcelona dominando, pero al igual que en el primer tiempo no conseguían incomodar en exceso al Elche. Como antes hablábamos de descalabros, a punto estuvieron los de Almirón de igualar la contienda. Error garrafal en el control de Mingueza que permite a Rigoni plantarse mano a mano frente a Ter Stegen. Definió bien, pero el pie que metió el ex del Gladbach fue descomunal, más propio de lo que se está viendo ahora del Mundial de balonmano. Y en la siguiente jugada también brilló Badía con una estirada muy buena ante un disparo de Dembélé.
Riqui Puig: veni, vidi, vici
Transcurrían los minutos y el Elche tenía que estirarse un poco más para saber si sonaba la flauta y podía igualar el partido, pero el Barcelona no estaba por la labor de permitirle opciones. Los azulgranas siguieron rondando el área de Edgar Badía, pero la defensa estaba bien bloqueando cualquier chut o centro. En una de ellas, que Pedri disparó desde la media luna del área, a punto estuvo de engañar al guardameta del cuadro ilicitano, pero reaccionó bien y acabó evitando lo que hubiera sido el segundo tanto culé.
Trincao entró por Dembélé y Busquets vio una amarilla que le impedirá tomarse la revancha en Liga frente al Athletic la próxima semana por tener que cumplir sanción. Recibía esa mala noticia el Barça y minutos después otra. O era bueno, según se mire. El cuadro azulgrana pidió penalti por una posible mano de Verdú, pero el árbitro argumentó que estaba apoyada en el verde, por lo que no se señaló. A saber quién hubiera sido el valiente que lo tiraba. A lo mejor Ter Stegen para imitar a Dmitrovic.
Se entraron en los últimos diez minutos y Edgar Badía ofreció su mejor versión metiendo dos manos providenciales a Francisco Trincao. El Barcelona rozaba el segundo y no llegó hasta el minuto 88 cuando Riqui Puig mandó al fondo de la portería, de cabeza, un centro de Frenkie de Jong. El canterano había saltado al verde por Pedri dos minutos antes y tras su tanto y dos minutos de añadido el encuentro llegó a su fin para que los de Ronald Koeman se llevaran 3 puntos en un choque de servicios mínimos.