El Barça roba a sus aficionados con la camiseta: 50 euros más cara que la del Real Madrid

El Barça quiere pagar las multimillonarios renovaciones de Leo Messi y compañía a costa de un tremendo incremento en el precio de sus camisetas de juego. El club puso a la venta en la tienda oficial del club la nueva zamarra que lucirán los jugadores la próxima temporada y el precio de la misma ha despertado indignación en los culés.

La camiseta ‘rasa’ cuesta 140 euros, mientras que la que lleva serigrafía con nombre y número alcanza los 155 euros como mínimo y puede ascender hasta los 165, tal y como se quejaron muchos socios culés, que además no la encuentran ni mucho menos atractiva.

Si pensábais comprar la camiseta oficial del Barça con nombre son 27.000 pesetas, repito en letras: veintisietemil, un timo.
DE NADA. pic.twitter.com/D2FtjIjmsI

— JustetJustet (@JustetJustet) June 1, 2017

La nueva camiseta del Barça vale 165 €……..de algún lao van a tener que sacar pa pagarle a messi.

— Javier Romero (@javiromero_5) June 1, 2017

170 euros la nueva camiseta del Barça?? Enserio?? Quieren pagar los fichajes del verano y del invierno con la venta de camisetas!! Jajaja!!

— Rubén Gómez Pérez (@Ruky9) June 1, 2017

camiseta del Barça a 165,95€ la idéntica d los jugadores. 99,95 € la réplica.
Y luego no tienen un puto duro para fichajes. ?

— FCBentumano1.0 (@fcbentumano1) June 1, 2017

El club, en su descargo, ha sacado una camiseta réplica que cuesta 105 euros con serigrafía, lo mismo que cuesta la original del Real Madrid de la próxima temporada. Los barcelonistas se tomaron con mayor indignación esta comparativa, habida cuenta de que la del Real Madrid es realmente la que viste los jugadores, mientras que la réplica de la original culé tiene unas calidades muy inferiores.

Otro aspecto que ha terminado por volver locos a los culés es el precio del pantalón corto de la equipación: 70 euros por un trozo de tela. El Barcelona esperará colocarle estas confecciones a los turistas que tantas veces acuden al Camp Nou. Tal y como admiten fuentes cercanas a la directiva, «no están pensadas para los socios».