Bale, el revulsivo perfecto
Bale tendrá una misión distinta en la final de Cardiff. Acostumbrado a ver su nombre en el once inicial, el galés será suplente en el partido más importante de la temporada donde será la bala que se guarde Zidane en el banquillo para la segunda mitad. El atacante será el revulsivo perfecto.
Porque Bale, en una acto genial de humildad, acabó con el debate el pasado martes ante las cámaras de medio mundo. «Todavía no estoy al cien por cien, veo complicado aguantar los 90 minutos. No he jugado demasiado desde mi operación e Isco ha estado jugando fantásticamente. Si tengo que salir desde el banquillo eso haré». Estas fueron las palabras con las que el delantero cerró todo tipo de discusión y de paso le quitó un problema a Zidane.
Después de recaer en el duelo ante el Barcelona y no haber disputado ningún minuto en los últimos 9 partidos de la temporada, el galés asumió su suplencia para mantener en el once titular a un Isco que le ha dado más equilibrio al Real Madrid en su papel de punta del rombo compuesto por Casemiro, Kroos y Modric.
Hace unos meses, la baja del galés se podría ver como una noticia negativa pero hoy es todo lo contrario. El Real Madrid tendrá más estabilidad en la primera parte con el andaluz y, allá por el 60, uno de los mejores jugadores del mundo entrará al terreno de juego cuando las fuerzas de los jugadores de la Juventus empiecen a flaquear.
Quiere ser profeta en su tierra
El galés pondrá la velocidad e intentará percutir en el espacio que dejen Dani Alves y Alex Sandro sea cual sea el resultado sobre la hora de partido. Tanto el futbolista como Zidane tienen un plan y ambos intentarán que suceda algo similar a lo ocurrido ante el Espanyol el pasado mes de febrero.
Tras lesionarse en el primer tramo de la temporada y haber estado varios meses de baja, el galés volvió por la puerta grande anotando un gol ante el conjunto perico. Esa tarde, disputó 19 minutos saliendo desde el banquillo y marcó el segundo tanto del conjunto madridista en una contra en el minuto 84. Cuatro días después también partió desde la suplencia ante el Valencia pero no pudo evitar la derrota madridista en los 28 minutos que jugó.
Estos fueron los dos únicos partidos en los que Bale ha sido suplente en la 2016-2017. La pasada temporada salió desde el banquillo en dos partidos ante Atlético de Madrid y Celta, anotando un gol en los últimos minutos en la goleada por 7-1 ante el conjunto vigués.
Esta temporada las lesiones han vuelto a mermar su rendimiento y sólo ha podido marcar 9 goles en 1.924 minutos distribuidos en 26 partidos pero eso de poco importanta cuando juegas uno de los partidos más importantes de tu carrera en casa.