Badosa supera a Kostyuk en un thriller para entrar en octavos
Paula Badosa es la primera representante del tenis español en los octavos de final del Open de Australia. La tenista catalana se ganó su billete a la segunda semana con sudor y sufrimiento máximo en una batalla de poder a poder con la ucraniana Marta Kostyuk, que llevó al límite un encuentro por las constantes alternativas y rumbos que tomó durante las dos horas y 21 minutos de duración. Un auténtico thriller en el que Paula se vio contra las cuerdas y del que acabó saliendo victoriosa (6-2, 5-7, 6-4) a la quinta pelota de partido para seguir soñando en Melbourne, donde se medirá a la norteamericana Madison Keys en su próximo compromiso.
Después de sendas batallas con un nivel moderado y en las que había mostrado un gran dominio de la situación, Badosa se plantaba en tercera ronda, de nuevo bajo el sol de la mañana de Australia, ante una tenista peligrosa como Marta Kostyuk, cuyo ranking –66 de la WTA– engaña y mucho cuando está en racha. La española, favorita para llegar a las rondas finales, lo sabía y comenzó concentrada a tope para conceder las mínimas opciones.
El primer set, cerrado con 6-2, explica la madurez de Paula, que con un juego sólido, a la par que agresivo, barrió de la pista a su rival apuntando a una nueva victoria fácil rumbo a la segunda semana. Nada más lejos de la realidad. Kostyuk volvería al partido en un set muy mental y en el que Badosa iba a dudar, seguramente por primera vez en el torneo, de sus propias posibilidades de superar a cualquier tenista que tuviera enfrente. Sus golpes de fondo no hacían tanto daño y se combinaban con demasiados errores.
El resultado, un triunfo parcial en el momento clave de la ucraniana, que mandaba el desenlace al tercer set. Badosa debía resetear y tuvo sus dificultades, de nuevo con errores y una fragilidad al servicio que hizo que temiera por su supervivencia en el Open. Sin embargo, los breaks se sucedían e iba a ser cuestión de mantener el saque en el momento justo para llevarse el gato al agua.
Paula parecía tener un puntito más y se colocó con pelota de partido, por partida doble, con el 5-3. No consiguió superarlo y Kostyuk obligó a un juego más cuando entonces sí, y tras otras tres bolas de victoria, Badosa podía levantar los brazos y celebrar por todo lo alto su primer pase a octavos en el Open de Australia.
Parrizas se despide y deja sola a Badosa
La otra española que continuaba con vida en el cuadro femenino, Nuria Parrizas, se despidió tras un gran torneo al caer con la norteamericana Jessica Pegula (7-6, 6-2). La granadina de 30 años, que pisaba por primera vez en su carrera esta ronda en un Grand Slam, no pudo superar un igualadísimo primer set para caer en el segundo de forma más asequible.