El Atlético naufraga en Eibar
El Atlético de Madrid cayó por 2-0 en su visita a Ipurua ante un Eibar que llevaba una victoria en los últimos siete partidos. Esteban Burgos y Edu Expósito anotaron los goles del cuadro armero.
El Atlético de Madrid no levanta cabeza y perdió ante un Eibar que llevaba una victoria en los últimos siete partidos. La falta de intensidad en la primera mitad volvió a condenar a los de Simeone otro partido más que se descuelga de la pelea por la Liga. Ese mal inicio les costó un gol y luego tuvieron que remar a contracorriente, algo que se ha convertido en habitual esta temporada. Mejoraron en el segundo tiempo pero no fue suficiente y acabaron naufragando.
Los dos equipos llegaban a este partido con bajas significativas y con apenas margen para sorprender en el once. Simeone salió con la alineación esperada. La novedad estaba en el lateral izquierdo, ya que Saúl ocuparía esa posición mientras Lodi esperaba en el banquillo. También destacaba la presencia de Vitolo, uno de los más destacados en la Supercopa de España.
Este partido era vital para ambos. La derrota del Sevilla en el Santiago Bernabéu hacía más importante, si cabe, el duelo en Ipurua puesto que una victoria rojiblanca le permitía asentarse en la tercera plaza y acercarse a los mantenerse en el tren de la liga. No iba a ser un encuentro sencillo, ya que a los del Cholo siempre les cuesta sacar los partidos ante el cuadro armero.
Arrancó mejor el Eibar, más metido en el partido y con más intensidad que su rival, llevando el choque a su terreno. En los primeros minutos ya pusieron a prueba a Oblak que tuvo que estirarse para evitar el primero. El Atleti no había entrado con buen pie al encuentro, les faltaba ese punto de tensión necesario que exigen estos partidos y ello les costó el gol tras un grave error de Felipe y Saúl.
Burgos remató completamente solo después de que Enrich prolongara el saque de esquina. En un principio el línea indicó fuera de juego pero, tras revisar la jugada, el VAR corrigió y lo dio por válido. Habían pasado apenas 10 minutos de partido y el Eibar ya iba por delante. Los rojiblancos salieron desconectados al campo y lo pagaron caro.
De menos a más
El Atlético despertaba a ratos con alguna ocasión puntual pero fue más que un espejismo. Estaban muy incómodos sobre el terreno de juego, no conseguían adaptarse a lo que pedía el partido y a las condiciones del choque. Fueron de menos a más en el primer tiempo pero les costaba un mundo crear juego para generar ocasiones, y la sensación al descanso era de que Oblak había vuelto a evitar males mayores.
Tocaba cambiar la dinámica en la segunda parte de manera radical, el Eibar estaba muy cómodo con ese juego y apenas sufría. El discurso de Simeone en el descanso hizo efecto. Nada tenía que ver una parte con otra. Pusieron una marcha más al partido y empezaron a conectar con los hombres de ataque, aunque seguía existiendo un problema en la creación de juego porque el dominio de la posesión no se transformaba en ocasiones.
Pese a ello el partido había cambiado, el Eibar ya no estaba tan cómodo y empezaba a sufrir en defensa. Apretaba el Atlético en busca del gol pero faltaba culminar las jugadas en los metros finales, la tónica de siempre. Simeone movía el banquillo en busca de ese tanto y quitaba a Herrera por Lodi, pasando a Saúl al centro del campo con la intención de aprovechar la subida de los laterales para generar más peligro.
Falta de gol
Con el paso de los minutos, el Atleti se iba acercando a la meta de Dimitrovic de la mano de Joao Félix. La aparición del portugués en la segunda mitad fue clave en la mejoría del conjunto colchonero, pero seguía faltando el gol. Los armeros no perdieron el orden en ningún momento y se mantuvieron firmes ante las acometidas del Atlético.
El gol está siendo la asignatura pendiente esta temporada, de ahí que el Cholo haya pedido a Gil Marín que haga un esfuerzo por Cavani. Al Atlético le urge un delantero y lo necesita cuanto antes. Morata apareció con cuentagotas en Ipurua. Simeone recurría a los canteranos Camello y Óscar como últimas balas para levantar el encuentro. Pero la falta de creación volvió a pasar factura a este equipo y el Eibar sentenció con un gol de Edu Expósito en el 90.