FUE UNA GRAN PROMESA EN ESTADOS UNIDOS

Anthony Randolph: de ‘estrella NBA’ al Real Madrid

Randolph
Anthony Randolph, en su etapa en los Denver Nuggets. (Getty)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El Real Madrid, en un movimiento condicionado por el inesperado conflicto con Gustavo Ayón debido a su renovación, ha logrado convencer a Anthony Randolph para unirse a su proyecto y ser pieza clave en uno de los candidatos a todo en Europa. El equipo blanco firmará una joya, que hace unos años era considerada como una de las grandes promesas de futuro de la NBA. 

Randolph, nacido en Alemania hace 26 años – sus padres estaban destinados allí por el ejército de Estados Unidos –, era ya uno de los proyectos más interesantes del baloncesto norteamericano en su etapa de instituto. Partiendo como teórico interior debido a su gran envergadura, se trataba de un jugador único por sus peculiares características. Su delgadez le beneficiaba en cuanto a movilidad y ello hacía que pudiera emparejarse con casi cualquier jugador en la cancha.

Con grandes cifras en puntos y rebotes, un único año en la universidad de Louisiana State fue suficiente para dar el salto a la NBA, donde a pesar de las dudas – en torno a su falta de músculo – de adaptación a la liga, fue elegido en el nº14 del Draft de 2008 por unos Golden State Warriors que no quisieron dejar pasar la oportunidad de probar a un jugador llamado a dominar en la mejor liga del mundo.

Su año Rookie no hizo sino confirmar que el entusiasmo de algunos expertos con Randolph estaba contrastado, pero su carácter introvertido y una irregularidad que se empezaba a hacer manifiesta en el primer nivel no le permitieron dar ese paso adelante en su segunda temporada en las filas de los Warriors.

A pesar de ello, cuajó grandes actuaciones esporádicas en las que demostró su gran talento ofensivo y una notable capacidad para condicionar en defensa gracias a sus largos brazos – 2,21 de envergadura –, que le reportan grandes cifras en tapones y rebotes siempre que esta metido en el partido.

Europa para volver a destacar

El traspaso desde Golden State a Minnesota Timberwolves comenzó con la tempranera debacle de una futurible estrella de la NBA que se apagaba. New York Knicks, de nuevo Minnesota y Denver Nuggets fueron los últimos equipos que pudieron disfrutar sobre la cancha del fugaz talento de Randolph, que, una vez sin equipo encontró en la fría Rusia un escaparate ideal para volver a destacar en el baloncesto.

Dos grandes campañas en las filas del Lokomotiv Kuban le han confirmado como uno de los jugadores más determinantes del viejo continente y le han permitido, sin quitarse de la mente una posible nueva oportunidad en la NBA, firmar por uno de los clubes más grandes de Europa, el Real Madrid, donde tratará de demostrar porqué en su momento Anthony Randolph fue una de las grandes promesas del baloncesto mundial.

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