Alcaraz se corona en Miami, donde nunca pudo ganar Nadal

La distancia de Carlos Alcaraz con los mejores tenistas del mundo se va acortando mes a mes, semana a semana, partido a partido, debido a un talento descomunal que ha sabido explotar de forma precoz como muy pocos en la historia. El gran espejo al que mirarse es Rafael Nadal, una referencia para Carlos, quien ya ha conseguido salir victorioso en Miami, de donde nunca ha podido Rafa en toda su carrera.

El tenista con más títulos de Masters 1000 de la historia, junto a Novak Djokovic, no ha podido levantar el título en Miami pese a quedarse al borde en varias ocasiones. No en vano, el tenista manacorense ha disputado hasta cinco finales en Cayo Vizcaíno –ahora se disputa en Miami Gardens–, pero en todas ellas cedió ante sus rivales, confirmando una maldición que también era la del tenis español… hasta la llegada de Alcaraz. 

Hasta en ocho ocasiones habían llegado tenistas patrios a la última instancia en Miami, cinco veces Nadal, Bruguera, Moyá y David Ferrer, y nunca se había podido conseguir la victoria en el torneo. Carlos Alcaraz no sólo es un tenista ya histórico por su precocidad, sino también porque, más allá de sus 18 años, es el primero que puede presumir de conquistar el segundo Masters 1000 de la temporada en el cuadro masculino.

Alcaraz ‘venga’ a España

El triunfo de Alcaraz ante Ruud compensa de alguna manera las cinco veces que el aficionado español se sentó frente al televisor para ver a su gran ídolo, Rafael Nadal, para acabar decepcionado con una derrota en la final de Miami. En la primera de las ocasiones, paradójicamente, Rafa llegaba en circunstancias calcadas a Carlos Alcaraz, con 18 años y en plena explosión en el ranking ATP. El manacorense tuvo la mala suerte de encontrarse con Roger Federer, ya número uno, en la final, y de que esta fuera a cinco sets.

Nadal consiguió vencer en los dos primeros, pero la mayor adaptación de Federer a las pistas rápidas fue provocando una remontada que se hizo patente con el título de la edición de 2005 y el honor de ser finalista de un Nadal que nunca podría completar su venganza en el torneo costero norteamericano.

El torneo maldito de Nadal

En 2008, Nadal volvería al partido por el título, en este caso frente a Nikolay Davydenko, quien le pasó por encima con su particular estilo de golpeo y movilidad constante. Rafa se vio sorprendido en aquella edición y tampoco pudo llevarse el gato al agua en 2011, en uno de los partidos para el recuerdo de la historia del torneo y de la rivalidad del balear con Novak Djokovic, quien acabaría triunfando al imponerse en el tie-break del tercer set.

En 2014, de nuevo con Djokovic enfrente, ya en dos sets y con bastante claridad y en 2017, en el tercer entorchado de Federer como campeón, Nadal también estuvo presente en la final y no pudo hacer nada para sacudirse una maldición que se mantiene presente, pero ya no es también la del tenis español merced a la victoria, la primera de muchas en un Masters 1000, de Alcaraz en Miami.