El presidente de la AFE busca hacer ruido para recuperar credibilidad

Aganzo se queda sin excusas: el 80% de los jugadores quiere volver a jugar

azkoitia
David Aganzo, en un acto de la AFE.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

David Aganzo reconoció en la Junta Directiva de la Federación Española de Fútbol que todas las alegaciones y obstáculos que está poniendo la Asociación de Futbolistas Españoles estos días son humo. El presidente del sindicato de futbolistas desveló que en la encuesta interna que hizo a los más de 9.000 afiliados resultó que el 80% de ellos quiere terminar la presente temporada.

Dicha encuesta, publicada en exclusiva por OKDIARIO, enunciaba cinco preguntas a los fútbolistas. La primera exponía que «si el Estado y las autoridades dieran luz verde, ¿te gustaría que la competición se reanudara?». Las tres opciones que tienen los futbolistas para responder son: 1) No, cualesquiera que sean las posible implicaciones económicas que esta decisión pueda afecta al club; 2) No, incluso aunque pueda implicar esfuerzos económicos por mi parte; 3) Sí, siempre y cuando se garantice la salud de todos los agentes del fútbol. Esa tercera respuesta fue la favorita de los futbolistas.

Aganzo se excusó en la reunión asegurando que «sí quiere que vuelva el fútbol», pero siempre que «se asegure la salud». Los que le vieron en la videoconferencia denuncian su actitud nerviosa y que ya había dejado todo lo que quería por escrito para intentar evitar hablar. En el CSD, de hecho, instan a Aganzo a que dé más medidas si ve incompleto el protocolo.

Según ha podido saber OKDIARIO, la actitud beligerante de Aganzo atiende a su voluntad de encontrar un espacio propio para la AFE después de haber perdido gran parte de su prestigio en los últimos meses con su presidente a la cabeza.

Primero fueron aliados de Rubiales, luego se hicieron amigos de Tebas y ahora se encuentran en tierra de nadie tras adoptar una actitud poco clara ante la pandemia del coronavirus. Primero se mostraron colaboracionistas con la patronal del fútbol pensando en jugar cada 48 horas y ahora ponen trabas para su regreso acelerado. ¿Quién se explica todo el ruido que están haciendo cuando el 80% del sindicato quiere volver a jugar?

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