La afición del Valencia estalla contra su equipo en San Siro
Los 2.300 valencianistas mostraron su descontento al acabar el partido. Antes y durante el partido solo hubo cánticos de apoyo
La afición del Valencia acabó muy descontenta con la actuación de su equipo en San Siro. La derrota por 4-1 deja la eliminatoria casi imposible, a la espera de una gran remontada en Mestalla. Más de 2.300 valencianistas se desplazaron hasta Milán, lugar donde se celebró el choque por las obras del estadio del Atalanta.
Desde el calentamiento y durante todo el partido los aficionados solo se hicieron notar para alentar a su equipo, pese a la decepción y a la frustración latentes por los errores en defensa y en ataque. Cuando el árbitro decretó el final del partido fue el momento de pasar factura a los jugadores por su mala actuación. Estos se acercaron al fondo donde se ubicaban los visitantes, pero la afición explotó y les dedicó múltiples gestos de desaprobación.
En primer lugar, gestos de negación con el dedo para indicar que así no se puede disputar un partido de esta envergadura, más alguna que otra peineta. Posteriormente retumbó el cántico «¡esta camiseta no la merecéis!». El de ayer se suma a otros paupérrimos encuentros fuera de casa como el de Getafe (3-0) o Mallorca (4-1), por lo que no es solo consecuencia de quedarse salvo milagro fuera de los cuartos de final de Champions ante un equipo a priori inferior.
La falta de orden pero sobre todo de intensidad defensiva y los groseros fallos en ocasiones muy claras, fueron lo más criticado por la afición. Maxi Gómez desesperó de cara a puerta, especialmente en el remate a bocajarro con 3-0. Además, en las repeticiones mostradas por los videomarcadores hubo lamentaciones por la actuación de Jaume Domenech en el segundo y el cuarto tanto, aunque en este último también se consideró que era claro fuera de juego.
No solo los jugadores fueron el blanco de las iras de los aficionados desplazados; también se acordaron del presidente del club: «¡Anil (Murthy), canalla, fuera de Mestalla!». El singapurense, hombre de confianza de Peter Lim, acumula ya muchas polémicas especialmente esta temporada.