Qué es la unidad astronómica
Hemos escuchado hablar de los años luz, de la velocidad de la luz, etc. Pero, ¿qué entendemos realmente por una unidad astronómica?
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¿Cómo definir la unidad astronómica? Los astrónomos usan unidades astronómicas, o AU, para representar la distancia del sistema solar. Podemos decir que una unidad astronómica (AU) describe la distancia media entre la Tierra y nuestro Sol como referencia general. Una AU es casi 150 millones de km (93 millones de millas). Son aproximadamente ocho minutos luz. La definición de AU también significa distancias en unidades astronómicas a objetos preeminentes del sistema solar. La unidad astronómica se aplica principalmente para medir distancias alrededor de otras estrellas o dentro del Sistema Solar.
Qué es la unidad astronómica
Como ya hemos avanzado, podemos definir a la Unidad Astronómica como aquella unidad de distancia que permite medir trayectos y órbitas dentro del sistema solar. Han pasado muchos años para que este concepto finalmente sea establecido en el mundo de la ciencia. En 2012 la Unión Astronómica Internacional finalmente la definió como “la distancia existente desde el centro del Sol hasta una partícula de masa pequeña que, siguiendo una órbita circular, tuviera un periodo de traslación de 365,2568983 días”. Es decir, que 1 UA es equivalente a alrededor de esos 150 millones de kilómetros antes mencionados.
También es un elemento esencial en la definición de otra unidad de longitud astronómica, el parsec. La unidad astronómica es fundamental para formular y comprender la distancia entre los objetos estelares y es crucial en los cálculos y cálculos relacionados con problemas astronómicos.
La velocidad de la luz se puede representar en términos de unidades astronómicas. Como sabemos, 299792458 m/s es la velocidad de la luz, que es exactamente igual a 299792458 × 86400 ÷ 149597870700 o aproximadamente 173,144632674240 AU/d, unas 60 partes por billón menos que la estimación de 2009.
La historia de la Unidad Astronómica
Hace muchos siglos, medir distancias entre los cuerpos presentes en el sistema solar resultaba prácticamente imposible. Pero los astrónomos sí podían determinar que distancia existía con la Tierra. Esto fue lo que llevó a tomar como medida de referencia la distancia existente entre el sol y la tierra, que años más tarde resultó en lo que hoy se conoce como Unidad Astronómica.
Surgió en su momento otra medida que aún hoy hemos escuchado hablar y es nada menos que los años luz. Pero no resultaba efectivo decir que la distancia del sol era de 8 minutos o que la distancia hacia la luna era de 1 segundo. Es por eso que los científicos decidieron dejar la medida de años luz solo para cuando se trata de distancias con galaxias lejanas o con estrellas.
El primero en utilizar la trigonometría con el objetivo de establecer un cálculo que permitiera medir distancias entre planetas fue Copérnico. Sin embargo el primer ejemplo documentado de astrónomos calculando la distancia entre la Tierra y el Sol se remonta a la Antigüedad Clásica. En el siglo III a. C., el matemático griego Aristarco de Samos imputó que la distancia se estimaba entre 18 y 20 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Según la escritura matemática china más antigua, Zhoubi Suanjing, el tratado del siglo I a. C., también estima la distancia entre la Tierra y el Sol. Según la exposición anónima, la distancia se calcula realizando medidas geométricas de la longitud de las sombras del mediodía formadas por objetos alineados a distancias específicas. Sin embargo, las predicciones se basaban en la creencia de que la Tierra era plana.
En el siglo XIX, las determinaciones de la velocidad de la luz y la desviación constante de la luz dieron como resultado la primera medición directa de la distancia Tierra-Sol en kilómetros. Hacia 1903, por primera vez, surgió el término “unidad astronómica”. Los avances en precisión siempre han sido una clave para desarrollar la comprensión astronómica. A lo largo del siglo XX, las mediciones se volvieron más precisas y cada vez más dependientes de la observación precisa de los efectos descritos por la teoría de la relatividad de Einstein y de las herramientas analíticas que utilizaba.
La importancia de medir distancias en el espacio
Después de las investigaciones de Copérnico, muchos astrónomos se basaron en sus métodos para continuar en el campo de investigación y llegar a una respuesta acertada. Fue allí cuando descubrieron que muchas de sus teorías estaban bien fundadas y que los cálculos del reconocido astrónomo polaco estaban relativamente cerca del número exacto.
Hoy en día esta unidad de medida es una especie de regla imaginaria que nos ha permitido conocer las dimensiones reales de nuestro sistema solar, así como también las distancias entre los objetos que lo componen. Si estos números fueran expresados por ejemplo en kilómetros, el número de cifras sería difícilmente manejable. Esto fue lo que llevó a los científicos a establecer la UA como una medida mucho más útil.
Uso moderno de la unidad astronómica
La unidad astronómica encuentra gran aplicabilidad en la medición de la distancia estelar de objetos extraterrestres. Puede usarse para calcular la distancia heliocéntrica de un asteroide o medir la distancia de la luna que orbita un planeta. En el sistema solar, encuentra uso en el desarrollo de métodos matemáticos y numéricos con fines computacionales. Además, puede usarse en general para medir la distancia entre sistemas planetarios y comprender la extensión de las nubes gaseosas alrededor de los planetas. Sin embargo, una unidad astronómica es una forma inepta de medir la distancia cuando se trata de objetos interestelares. Para propósitos interestelares, es mejor usar medidas como años luz y parsec. Al fabricar un modelo numérico del Sistema Solar, la unidad astronómica ofrece una escala relevante que minimiza los errores de cálculo de punto flotante.
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