Todos creen que esta expresión es madrileña, pero es falso: la dices a diario y la inventaron los italianos
Todos decimos este refrán a diario y está basado en un personaje real
Has usado esta expresión mil veces, pero es más madrileña que las porras
El famoso refrán que tiene su origen en Madrid y en América
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Este gesto que haces sin darte cuenta tiene un origen ancestral que te va a dejar sin palabras

La expresión estar al loro es una de las más comunes del español y la utilizamos para las personas que están muy pendientes. Además, se le suele atribuir un origen madrileño.
Es cierto que hay infinidad de expresiones cuyo nacimiento está en la capital de España. Pero estar al loro no tiene nada que ver ni con Madrid ni con el exótico animal.
La realidad es que esta famosa frase nació en la Guerra Civil y fue un préstamo involuntario del italiano. Es decir, todo se debió a un malentendido lingüístico debido a la diferencia de idioma.
Italia y un error son el origen de la expresión ‘estar al loro’
Para encontrar los orígenes de esta expresión nos tenemos que remontar hasta la Guerra Civil Española (1936-1939).
La tensión en Europa provocó que los diferentes países del continente mandaran a sus tropas y a voluntarios, en lo que algunos expertos han considerado un campo de pruebas de la Guerra Mundial.
Por ello, la Italia de Mussolini apoyó al Bando Nacional (Francisco Franco) con el envío de alguna de sus tropas y material a la península.
Según la leyenda, los militares italianos gritaban Sono loro! cuando avistaban aviones republicanos sobrevolando las posiciones nacionales. Traducido al español equivaldría a ¡Son ellos!
La expresión caló con fuerza entre los ejércitos del Bando Nacional, que poco a poco la fueron adaptando al castellano hasta convertirla en el actual Al loro.
Aunque el origen militar se ha perdido, todavía se le aplica el mismo sentido de estar alerta o vigilante de cualquier cosa que pudiera ocurrir.
De hecho, hemos visto a muchas personalidades públicas utilizar la coletilla. Por ejemplo, el famoso discurso del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta: «Al loro. ¡Que tampoco estamos tan mal, hombre!».
La expresión italiana que sí nació en tierras madrileñas
Puede que la expresión estar al loro no naciera en Madrid, pero hay otra vinculada a Italia que sí que se originó en la capital de España: dabuti.
De hecho, la historia más castiza sobre el origen de dabuti nos lleva directamente al siglo XIX, en plena celebración por la subida al trono de Amadeo de Saboya, rey de España entre 1870 y 1873.
Durante uno de los banquetes organizados con motivo de su coronación, el monarca quiso que se sirviera su vino favorito, procedente de una bodega italiana llamada Da Butti.
Ante la petición, el jefe de cocina de palacio se vio en un aprieto: nadie conocía aquel vino ni sabían cómo conseguirlo.
A pesar de todo, el evento siguió adelante y, en su brindis, Amadeo de Saboya alzó su copa y pronunció unas palabras que quedarían para la historia:
«Quiero agradeceros a todos haber venido aquí esta noche para celebrar conmigo el comienzo de una nueva era en España, la de la casa de Saboya. Quiero que sepáis que aunque esta no sea mi ciudad, me lo parece, que aunque no seáis la familia con la que me crié, me lo parecéis, y que este vino, aunque no lo sea, a mí me parece Da Butti».
Según cuenta la leyenda, los comensales reinterpretaron su brindis y otorgaron un nuevo significado al vino.
Desde entonces, decir que algo es dabuti se convirtió en sinónimo de que es excelente, aunque no lo parezca a primera vista. Y como no podía ser de otra manera, fue en Madrid donde esa expresión echó raíces y se popularizó.